VALENCIA, 25 (EUROPA PRESS)
Médicos y expertos en otros ámbitos como la meteorología han advertido en Valencia de que el cambio climático puede provocar que emerjan en España y otros países enfermedades propias de otras latitudes, se agraven algunas de las ya existentes y se extiendan algunos tipos de zoonosis.
Así se ha puesto de manifiesto en el IV Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (FCOMCI), que ha puesto el foco en las amenazas para la salud derivadas del cambio climático y en que las personas más afectadas serán las más empobrecidas. Además, ha advertido de la necesidad del enfoque 'One health', que aúna salud humana, animal y ambiental.
Han participado, entre otros, el director del Centro de Coordinación de Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón; el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina; el presidente de la FCOMCI, Tomás Cobo; la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado; la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, y la directora general de Asistencia Sanitaria de Conselleria de Sanidad, Amparo García Layunta,.
Fernando Simón ha manifestado que no cree que se vaya a producir de forma "inminente" una pandemia del impacto y mortalidad del coronavirus, y espera que "pasarán años" antes de que tenga lugar, pero ha advertido que el cambio climático y la alta movilidad han incrementado el riesgo de crisis sanitarias y ha puesto el foco en que la gripe aviar H5N1 es la que aparenta ser "más letal", por lo que se le está dedicando "especial atención".
Simón ha expuesto que el cambio climático "está haciendo que muchas enfermedades se extiendan geográficamente" y ha indicado que, entre otras cuestiones, el desplazamiento de animales en busca de un mejor hábitat, que incremente el riesgo de entrar en contacto con nuevas zoonosis.
Fernando Simón considera que "el término 'pandemia' cada vez tiene menos sentido" porque las hay "casi todos los días" debido a la "enorme" movilidad de las personas, mercancías y alimentos, y ha apuntado que "las pandemias no es que sean en sí graves" sino que se debe "identificar a tiempo cuáles son las que pueden tener un impacto muy importante negativo en la salud de las poblaciones", porque "hay unos riesgos que tenemos que aprender a controlar".
En la misma línea, el meteorólogo Jorge Olcina ha indicado que "la propia tendencia del crecimiento progresivo de la temperatura va cambiando ecosistemas y eso es un factor de riesgo ante posibles vectores de transmisión, de enfermedades, sobre todo que han estado en el mundo tropical y subtropical y que pueden llegar a nuestras latitudes medias". "De hecho, ya tenemos algunos ejemplos", ha lamentado.
Asimismo, ha destacado que "los eventos atmosféricos extremos que también están vinculados al proceso de calentamiento directamente afectan a la vida humana", con la posibilidad de perder la vida por un golpe de calor intenso en un episodio de lluvias torrenciales.
De hecho, ha señalado como "lo más preocupante" el incremento de olas de calor nocturno. Ha detallado que en los últimos años, en el litoral mediterráneo, hay "más de 80 noches por encima de 20 o a veces de 25 grados" y "eso a personas con afecciones respiratorias o cardíacas sí que le afecta". "Las víctimas mortales por las olas de calor se producen por las mínimas, no por las máximas", ha comentado
También ha apuntado a que "los cambios bruscos en el tiempo" alteran el movimiento de las masas de aire, y aparecen resfriados e infecciones gripales "de manera mucho más frecuente".
En su opinión, para combatir estos fenómenos, la vía que queda es "la mitigación", ya que "a corto plazo no vamos a conseguir" reducir las emisiones. Por ello, ha llamado a avanzar en las políticas de adaptación de los territorios, la sociedad y sus actividades económicas, "diseñar de nuevo las ciudades" o adaptar la agricultura a una situación en la que habrá "más días secos, salpicados de golpes de lluvia muy intensos". "En el fondo estamos ante un cambio de civilización", ha aseverado.
El doctor Tomás Cobo ha apuntado que "hay enfermedades vectoriales que efectivamente ya existían y que estaban determinadas en un área específico y que ahora se ven en áreas en las que nunca se habían visto", y ha citado ejemplos como la malaria y el dengue. "Aquellas enfermedades tropicales que llamábamos que estaban allí, en esas localizaciones tropicales, ahora mismo se ven en el entorno europeo", ha advertido. También ha añadido el impacto de las noches tropicales en el descanso y rendimiento al día siguiente de las personas.
En ese contexto, ha explicado que OMC ha presentado una Alianza Médica contra el Cambio Climático para "sensibilizar a todas las profesiones sanitarias, en particular a los médicos", pero también a los responsables públicos.
Por su parte, la doctora Mercedes Hurtado ha subrayado que, con el cambio climático, "pueden salir enfermedades, cambiar o pueden agravarse otras enfermedades existentes", como las respiratorias y las infecciones, así como pueden "hacerse más agresivos los virus". Además, ha puesto el foco en que la sequía y falta de alimentos frescos puede afectar a la nutrición de la población y, consecuentemente, a la salud.
Además, ha hecho hincapié en que los más perjudicados por todos estos fenómenos serán las personas más empobrecidas, con menos capacidad de adquirir alimentos o que no puedan permitirse un aire acondicionado. Por ello, ha resaltado la importancia de la cooperación en la comunidad médica y ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias a trabajar conjuntamente desde la salud pública, la atención primaria y la hospitalaria.
La consellera Isaura Navarro ha comentado que "el cambio climático está ya entre nosotros y es ahora el máximo reto al que tenemos que hacer frente, debemos de trabajar para ver cómo nos adaptamos, y esto pasa por todas las políticas, desde el diseño de las casas al urbanismo". En este sentido, ha hecho también hincapié en la desigualdad ante el impacto del cambio climático en función de los distintos territorios y poblaciones y ha insistido en la necesidad de trabajar para que el código postal no determine nuestra salud.
La directora general de Asistencia Sanitaria ha resaltado que la profesión médica no puede quedar al margen de los retos a los que se enfrentan las sociedades y ha añadido que afrontar este desafío es especialmente relevante porque el transcurso del tiempo ha demostrado que el Estado de bienestar y el sistema de protección social y la sanidad pública y universal, son las mejores herramientas para acabar con la desigualdad.