MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Se prevé que el impacto del ictus crezca en el futuro por el aumento de la incidencia en la esperanza de vida y el envejecimiento progresivo de la población, por lo que este incremento podrá alcanzar el 35 por ciento en 2035, según ha explicado la doctora María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la SEN en el marco de la jornada organizada por la Alianza Bristol Myers SquibbPfizer.
Este encuentro se ha llevado a cabo con el objetivo de debatir sobre posibles mejoras en la prevención y la atención del ictus y el abordaje multidisciplinar del mismo. Además, ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la SEN que han tratado el impacto del ictus en España y las implicaciones sociales y sanitarias que conlleva.
El ictus es la primera causa de muerte en mujeres, la tercera en hombres y la principal causa de discapacidad en adultos en España. Por ello, el principal objetivo de la jornada ha sido plantear mejoras asistenciales y preventivas, y se ha hecho gran hincapié en la "necesidad" de implantar un modelo multidisciplinar para su prevención.
Entre algunos de los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de ictus, la experta ha destacado el sedentarismo, el tabaco, el alcohol, la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, el colesterol y enfermedades del corazón. Asimismo, ha añadido que es necesario aumentar el conocimiento de la población y desarrollar políticas para promover estilos de vida saludables y facilitar la implicación del paciente en el cuidado de su salud para reducir sus secuelas.
En este contexto, el doctor Julio Zarco, del Hospital Universitario Clínico San Carlos (Madrid), ha explicado que "el ictus debería tener una mayor importancia en la agenda sanitaria española. Es una patología cuya incidencia tiende a aumentar, pero que en un buen número de casos su morbi-mortalidad es evitable. De ahí que como patología reclame nuevas orientaciones sanitarias, y que tengamos que aumentar la proactividad de las organizaciones sanitarias en esta materia".
Durante la jornada, los expertos también han destacado la importancia de incrementar la prescripción de los ACODs en pacientes subsidiarios, estandarizar el manejo de las complicaciones y el uso de agentes de reversión y hemostáticos, aplicar las recomendaciones de las guías de práctica clínica respecto a la dosificación adecuada y adecuar el manejo periquirúrgico y periprocedimiento a las recomendaciones del documento de consenso nacional.
Por último, Julio Agredano, presidente de la asociación Freno al Ictus, ha destacado el aspecto social de esta patología, ya que "es una enfermedad que afecta a 120.000 familias cada año por lo que no es solo una enfermedad que afecte al paciente, sino que también afecta al entorno, ya que supone un drama personal, familiar y social".