Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.
La
tecnología sanitaria tampoco escapa de las repercusiones de la
inflación. La escalada de costes derivada de la crisis global de suministros y que la guerra en Ucrania ha agravado ha impactado de lleno en este sector, que pide medidas urgentes para paliar las consecuencias. La
Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha señalado en declaraciones a
Redacción Médica que es “urgente y prioritario” establecer mecanismos de indexación en los contratos públicos para contrarrestar los efectos de esta crisis y así garantizar la viabilidad de los suministros.
“Estamos observando con extrema preocupación la
escalada de costes que están afectando a nuestro sector y las noticias de los posibles
cortes de energía que se pueden producir en los próximos meses”, han avanzado fuentes de la asociación a este medio.
De hecho, han alertado de que, aunque cada empresa tiene sus particularidades, “todas las compañías están siendo muy impactadas por el incremento de costes”. “Sabemos que hay empresas que se encuentran actualmente en una
situación límite debido al incremento sin precedentes de los costes de la energía, las materias primas, los costes laborales, etc.”, han lamentado. Una situación que, según han afirmado, podría plantear
“problemas en el acceso” de los pacientes a la tecnología que necesitan para el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades.
Ante este contexto, Fenin ha defendido que establecer
mecanismos de indexación en los contratos públicos es una medida “clara, prioritaria y urgente” para afrontar esta crisis. En este sentido, ha apuntado que esta solución “aseguraría el
equilibrio económico-financiero de los contratos para garantizar así la viabilidad de los suministros de productos de primera necesidad, como son los productos y servicios sanitarios”.
Con todo, ha reconocido que el sector de la tecnología sanitaria es “muy heterogéneo” y, por tanto, las estructuras de costes también son muy diferentes: “Es muy diferente el impacto para una empresa que fabrica o distribuye, por ejemplo, suturas que para una que fabrica o distribuye TACs”. Así, han precisado que conviene analizar cada caso para entender el impacto que tiene la inflación en una compañía concreta y “adoptar las medidas necesarias para
garantizar su supervivencia y viabilidad en un entorno como el actual, tratándose de un sector esencial para la salud pública como el nuestro”, han insistido.
IVA reducido para paliar la crisis de suministros
Por otro lado, cabe destacar que la federación también lleva reclamando desde hace tiempo que la tecnología sanitaria cuente con un tipo de
IVA reducido, ya que en estos momentos los equipos, aparatos, dispositivos y artículos médicos, así como el material auxiliar y los equipos de protección están gravados con el
tipo impositivo más alto (21 por ciento), a pesar de que la Unión Europea puso encima de la mesa un cambio de Directiva que permite aplicar un IVA reducido a los mismos.
Se trata precisamente de una de las demandas que mayor relevancia tiene en Fenin, dada la crisis mundial de suministros. Por ello, desde la federación esperan poder reunirse con
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, lo antes posible y analizar con ella esta situación y conocer los planes y
timing del Gobierno a este respecto.
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