“La tecnología nos ha invadido y no teníamos capacidad para gestionar esa proliferación”



30 abr. 2013 17:41H
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Enrique Pita. Madrid
La asistencia sanitaria y su calidad dependen en buena medida de la tecnología, explica el presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (Seeic), Jesús Lucinio Manzanares. Y de la buena implantación de la tecnología y de su buen mantenimiento depende también, en alto grado, la capacidad de optimizar y reducir los costes del sistema de salud, en algunos casos, y según sus cálculos, hasta en un 50 por ciento.

Jesús Lucinio Manzanares.

Con el objetivo de dar a conocer los objetivos de la sociedad, Manzanares se ha reunido recientemente en Bruselas con los dos consejeros de Sanidad de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, Francisco Sevilla y Carlos Crespo, en los que ha encontrado, según ha señalado a Redacción Médica, unos interlocutores muy interesados en conocer sus propuestas.

Así, la hoja de ruta de la Seeic pasa por analizar el estado en que se encuentra el parque tecnológico español; mejorar los procesos de evaluación de tecnología; poner en marcha programas de formación del personal sanitario en el uso de tecnologías; optimizar los recursos de mantenimiento de equipos tecnológicos, o mejorar la cohesión de las administraciones a la hora de poner en marcha medidas como la central de compras, entre otras.

Lo que queda claro es que los problemas del Sistema Nacional de Salud son muchos y variados, y el primero es que “no hay un plan”. “Los ajustes en Sanidad no creo que vayan por buen camino, se están dando palos de ciego”, insiste Manzanares, que además denuncia una falta de cohesión en las políticas que se asumen desde el Ministerio y las autonomías. “No hay una hoja de ruta clara, y hay actores principales del sistema con los que no se está contando”, recalca. Y en ese punto están la Seeic, que según denuncia Manzanares llama a la puerta del Ministerio, pero no obtiene respuesta.

Preguntado por Redacción Médica, el análisis de Manzanares respecto a los problemas del sistema en relación con la tecnología sanitaria es profundo, y no especialmente positivo. “El avance tecnológico ha sido tan rápido que el personal no sabe cómo gestionar las tecnologías sanitarias”, recalca, e insiste: “la tecnología nos ha invadido y no teníamos capacidad para gestionar esa proliferación”. Y es por eso que la formación es indispensable, pero no solo en programas para personal sanitario, sino en las mismas facultades.

Evaluación y mantenimiento

Otro de los principales problemas que apunta el presidente de la Seeic es que no existe una verdadera Agencia de Evaluación de Tecnología, por lo que no existe un cribado real y técnico de lo que necesita el sistema. Y es que en su opinión, las agencias que existen en distintas comunidades autónomas son “nichos de intereses”. “Debemos ser más rigurosos y más serios, porque detrás de la tecnología va la calidad asistencial”, explica, y en este sentido, apunta que en ocasiones el producto tiene tal grado de tecnificación que ni siquiera existe personal cualificado para evaluar si realmente es interesante para la actividad asistencial o si se va a rentabilizar en tiempo y forma.

“Tiene que haber un orden y tiene que haber unas reglas; necesitamos personal cualificado para decidir qué resonancia magnética es la mejor o qué dotación debe tener el nuevo hospital de una ciudad”. Esto es fundamental, porque detrás va “la amortización de esos equipos, que es enorme”.

En todo caso, las tecnologías se adoptan, se compran, y a partir de ahí entra en juego el mantenimiento. “Cuando se implanta una tecnología lo que se quiere también es optimizar los recursos de mantenimiento”, y hay determinadas empresas cuyos productos “se pueden amortizar a un plazo más largo porque tienen unas estructuras de servicio técnico más potentes”. Y en tiempos de crisis, “el presupuesto destinado a mantenimiento supera la inversión en nuevos equipos”, lo que hace indispensable “optimizar” los recursos.

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