Mercedes Sobreviela, ginecóloga de la Clínica Bolonia de Zaragoza.
Ha pasado año y medio desde que
Mercedes Sobreviela y su equipo dieran un salto cualitativo en el tratamiento del mioma uterino a través del
uso de radiofrecuencia por vía vaginal. Los resultados en pacientes hablan por sí solos, destaca la ginecóloga de la Clínica Bolonia de Zaragoza, al relatar a
Redacción Médica desde la experiencia los beneficios que aporta esta técnica a las pacientes.
Tras más de un año aplicando la radiofrecuencia por vía vaginal para tratar miomas, ¿qué beneficio considera que es el más destacable para la paciente?
Sobre todo, el beneficio de la ausencia de riesgo quirúrgico. Ese es el mayor de todos. Es una técnica que permite resolver un problema que hasta ahora solamente se resolvía mediante cirugía, con el posible riesgo de sangrado, y anestesia. Ese riesgo ahora no se contempla.
¿Ha descubierto alguna ventaja que no esperaba tras todos estos meses de experiencia?, ¿y desventaja?
No iniciamos la aplicación de esta técnica en nuestras pacientes hasta que los estudios no habían demostrado su eficacia y tras la realización de un proceso de formación que nos asegurase obtener los mejores beneficios minimizando los riesgos de complicaciones.
Como desventajas, no he constatado todavía ninguna en este tiempo que hemos aplicado la técnica. Quedaría por hacer algún estudio a largo plazo que nos permita conocer la evolución de los miomas tratados. Actualmente sabemos que si la técnica está bien realizada y en los casos bien seleccionados, el tamaño del mioma va a reducir entre 60-70% en 9-12 meses. Nos queda saber cómo se comporta a lo largo de los años.
Ese dato, hasta que no llevemos más tiempo aplicando la técnica, no se va a poder hacer una conclusión general.
¿Cuántas pacientes ha tratado con esta técnica?
En nuestra clínica hemos tratado 28 pacientes. No hemos tenido a fecha de hoy
ni una sola complicación. Estoy absolutamente covencida de que el número de casos va a aumentar en el momento en el que la población conozca la técnica. Hay un desconocimiento importante todavía sobre sus aplicaciones. En el momento que esto sea conocido va a crecer su aplicación exponencialmente.
¿Podría estimar cuántas pacientes que se someten a este abordaje innovador obtienen los resultados esperados?
En todas, sin excepción, se han cumplido las expectativas que teníamos. Sí que es cierto que en nuestro centro hacemos un estudio exhaustivo del caso y solamente indicamos radiofrecuencia en los casos en los que la paciente se va a beneficiar de la técnica. No hacemos radiofrecuencia indiscriminadamente a cualquier mioma porque la forma de tratarlos es múltiple, hay que adecuarla a cada caso. Posiblemente por eso, la tasa de éxito crítico que tenemos es muy alta.
Una de las claves es su buen resultado en mujeres que quieren ser madres, ¿ha conocido ya casos de éxito en este sentido?
Sí. Tenemos dos pacientes que han quedado embarazadas después de haberles hecho la ablación de mioma. La semana pasada apareció otra. No se puede establecer una relación directa de causa-efecto, pero desde luego pacientes con esterilidad que tenían una afectación de la cavidad por el mioma, se ha hecho reducción por radiofrecuencia y, en los dos casos, las pacientes se han quedado embarazadas.
Una de ellas de 20 semanas, en la que todo evoluciona favorablemente, sin cambios respecto a un embarazo normal donde no se hubiera aplicado energía en el útero. Tenemos otras con la misma indicación que continúan en tratamiento.
¿Cuál cree que es el siguiente paso que debería dar esta tecnología innovadora?
El siguiente paso es aplicarlo a la adenomiosis. Estoy totalmente convencida de que su aplicación a esta patología va a ser un éxito porque hay ensayos y estudios de radiofrecuencia en este tipo de tejido experimentalmente. Se ha visto cómo actúa esta energía en tejido. Eso sería un salto sustancial y súper importante para los pacientes con esa patología, que también es muy frecuente y muy limitante.
¿Es habitual que pacientes lleguen a su clínica en busca de un abordaje con radiofrecuencia?
Hay pacientes que se acercan a nuestra clínica porque saben que hacemos radiofrecuencia pero es un número que, para lo que supone la miomatosis uterina, es pequeño todavía. Hay muchas pacientes con miomas que nadie las valora como candidatas y hay pacientes que siguen siendo operadas por técnicas convencionales o que incluso no se benefician de la aplicación de esta energía porque no se conoce desde el punto de vista profesional tampoco.
Muchos ginecólogos y médicos no conocen la radiofrecuencia y su utilidad frente a los miomas. Si no concoes la técnica es imposible que la aconsejes. Todavía queda mucha campaña divulgativa para darla a conocer a nivel profesional, en compañeros que la hagan o por lo menos la conozcan, y a nivel poblacional.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.