La pseudociencia, victimista: los médicos la “dañan” y la prensa “demoniza”

El mensaje publicado en Facebook por Causay.

El mundo de las terapias complementarias teme a los medios de comunicación, a la prensa y a los periodistas y quiere ocultarse de ellos. Así lo deja caer la Asociación Española de Terapias Complementarias (Causay), que engloba a presuntos terapeutas que desarrollan pseudotratamientos (sin base científica demostrada) tan conocidos como el reiki y las flores de bach hasta otros como canto maternal carnático y el Tarot de Marsella Transpersonal.
 
Causay ha advertido a sus asociados en su perfil de Facebook (en una entrada que ya ha sido convenientemente borrada pero cuya imagen se puede ver esta noticia) de que “la prensa nos está demonizando y sacando la parte sensacionalista de lo que hacemos. Los colegios médicos han creado un observatorio para intentar dañarnos porque siente que hacemos publicidad engañosa e intrusismo profesional (no sin razón lamentablemente en algunos casos), pero de forma muy agresiva y generalizando hacia todos los profesionales.
 
Por ello ha pedido “máxima alerta con los periodistas, las entrevistas y las cámaras ocultas, no se lo pongáis fácil”, puesto que considera, sacando las situaciones de contexto, “algún profesional de verdad se podría llevar un desagradable reportaje sensacionalista en televisión”.
 
¿Cuándo terminarán estos presuntos ‘ataques’ de los medios de comunicación? Según Causay, cuando “se profesionalice y se legisle el sector (habrá que movilizarse y asociarse y federarse)”, razón peculiar puesto que la asociación en su mensaje se ha referido continuamente a los practicantes de terapias complementarias como ‘profesionales’.
 
Polémicas
 
Causay ha emitido esta visión una semana después de que en Italia haya muerto un niño por ser tratado de otitis solo con homeopatía. A esto hay que sumar que las pseudociencias han sido uno de los asuntos tratados durante las últimas semanas en el Congreso de los Diputados, en donde Ciudadanos ha pedido medidas contra su extensión, como que los profesionales sanitarios tengan que denunciar por ley su uso.