María Márquez. Madrid Hace dos semanas, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) transmitía al ministerio de Sanidad su preocupación por los conflictos sanitarios latentes en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Asturias, ante los que pedía su intermediación. Muy cauto sobre la respuesta ministerial, el secretario general de CESM, Francisco Miralles, admite que el Ministerio “ha acogido bien” su petición.
Tranquilidad ante la convocatoria del 23-F En cuanto a la manifestación médica estatal proyectada para el próximo 23 de febrero, Miralles espera tener noticias de la Delegación del Gobierno en Madrid “en los próximos 10 días”. En caso de que esa fecha no pueda ser la definitiva, desde CESM no se plantean renunciar a la convocatoria, sino fijar una alternativa. |