Carlos Cristóbal. Bruselas
La subdirectora general de Calidad y Cohesión de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación, Sonia García de San José, ha sido la persona encargada de representar al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el foro ‘Impacto Social del Dolor (SIP 2013)’ celebrado en Bruselas. Un encuentro en el que se ha analizado la postura de España respecto al dolor crónico mostrando sus proyectos como ejemplos aplicables al resto de la Unión Europea.
Sonia García de San José. |
“Llevamos trabajando desde 2011 en una estrategia para el tratamiento de la cronicidad, cuyo papel resulta fundamental en el tratamiento del dolor crónico”, ha señalado García de San José, quien ha explicado que entre los elementos que lo integran se encuentra un “plan de implementación”. “Varias comunidades autónomas están trabajando en sus propios planes, pero la obligación del Ministerio es trabajar en la cohesión”, ha añadido.
La creación de este plan tiene un objetivo muy definido. Así lo ha afirmado la subdirectora general de Calidad y Cohesión, para la que “si no conseguimos que las peticiones lleguen al ámbito de lo político, es imposible que nadie se plantee trabajar en ellas”. Para que sea así, y las propuestas sean efectivas, ha solicitado la participación de todos los agentes implicados: “El plan debe estar creado por las Comunidades Autónomas, pero tiene que contar con la participación de las sociedades científicas y los propios pacientes”.
El nuevo programa nace con la intención de situar al paciente en el panorama sanitario. “Es necesario reforzar su involucración en el tratamiento y promover el autocuidado”, ha señalado antes de anunciar la creación de dos organismos relacionados con este aspecto: la Red de Escuelas de Salud para ciudadanos y la Estrategia Nacional de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades. En ese cambio, destaca el cambio de papel de la Atención Primaria, que pasa a ser prioritaria.
Para afrontar con garantías el reto que supone la cronicidad, y en este caso el dolor crónico, la estrategia consta de 20 objetivos y 101 recomendaciones entre las que destacan, además de las mencionadas anteriormente, la aplicación precoz de unos tratamientos en los que haya participación multiprofesional; la continuidad de los cuidados; la reorientación de los sistemas sanitarios; y el fomento de la innovación e investigación.