Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública.
Reformar el
funcionamiento de la salud pública en España se ha convertido en la principal prioridad para los ciudadanos. Las encuestas del último
Eurobarómetro han situado este problema como el más inminente para abordar dentro de la administración pública, por delante de otras áreas como la
educación, la vivienda o el empleo que no requieren actualmente una atención tan inmediata para la población.
El
67 por ciento de los españoles que han participado en el sondeo han coincidido en que
la salud pública es el sector que requiere mayores cambios para “
mejorar las instituciones, estructuras o servicios públicos” en el país. El dato se ha quedado 11 puntos por encima de las respuestas del conjunto de la
Unión Europea lo que demuestra una mayor intranquilidad por parte de los ciudadanos nacionales.
España se ha colocado entre el grupo de países del bloque comunitario que más urgen una reforma en salud pública. Solo
Eslovaquia (78 por ciento),
Hungría (73 por ciento),
Eslovenia (73 por ciento) o
Grecia (70 por ciento) han manifestado todavía una mayor necesidad de afrontar un cambio en las instituciones sanitarias.
La transformación en la administración sanitaria española se ha quedado en la lista por delante de otras áreas públicas como la
educación (55 por ciento), la
familia, vivienda y protección social (43 por ciento), el
empleo y las condiciones laborales (36 por ciento) o el
apoyo a los negocios (20 por ciento).
Mientras que entre los aspectos menos prioritarios figuran la
transición verde y los proveedores de energía (16 por ciento), la
migración (10 por ciento), el funcionamiento de las instituciones (11 por ciento), la
digitalización de los servicios públicos (8 por ciento) o el
sector financiero (5 por ciento).
El cambio en la administración pública española
Independientemente de en qué sector se aborden los cambios, los encuestados han identificado algunos de los problemas principales que afectan a todas las áreas. La
lenta prestación de los servicios (57 por ciento),
la excesiva burocracia (55 por ciento) y la
falta de transparencia (35 por ciento) son los principales puntos de mejora. Mientras que, en el capítulo de mejoras, los españoles han incidido en la necesidad de establecer más
canales directos de contacto, una información más clara o dar mayor facilidad al uso de los servicios digitales.
Además, los españoles que han participado en el Eurobarómetro han subrayado la necesidad de que los países miembros compartan más información de buenas prácticas entre ellos, que se ayuden para afrontar situaciones de
crisis como una pandemia, que recurran al
conocimiento de los expertos o que den un mayor soporte presupuestario a sus reformas, como aspectos más prioritarios.
Estas conclusiones han llevado a la Comisión Europea a confirmar la necesidad de su herramienta de
Instrumento de Apoyo Técnico (TSI) que ya se ha desplegado para algunas reformas vinculadas con España.
Bruselas ha aprobado un programa, por ejemplo, para ayudar al País Vasco a reformas su sistema sanitario para mejorar la capacidad de participación del paciente en la toma de decisiones
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.