Una sanitaria administra una vacuna.
El
Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha evidenciado que la infección por el
SARS-CoV-2 no proporciona inmunidad a todos los individuos, por lo que las
personas reinfectadas podrían transmitir el virus. Así lo ha señalado en un
informe en el que consideran que ese
proceso de reinfección es "
poco común".
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"Los resultados de los estudios confirman que el efecto protector de una
infección previa por SARS-CoV-2 varía del 81 por ciento al 100 por cien desde el día 14 después de la infección inicial, porun período de cinco a siete meses". Además, señalan que la
protección contra la reinfección es "
menor en personas mayores de 65 años".
A medida que
aumenta el número de personas inmunizadas de manera natural, se estima que el número total de infecciones disminuya significativamente, lo que llevaría a una
menor transmisión general, "a menos que los cambios genéticos en las variantes produzcan un escape inmunológico significativo".
Transmisión en personas vacunadas
El informe del
ECDC trata la posibilidad de transmisión de individuos infectados previamente vacunados a otros contactos.
La evidencia directa del impacto de la vacunación sobre la transmisión solo está disponible en un estudio de
transmisión domiciliaria basado en
registros de Escocia. Este estudio sugiere que
la vacunación de un miembro del hogar reduce el riesgo de infección de los otros miembros de al menos un 30 por ciento.
La vacunación además
reduce significativamente la carga viral y las infecciones en las
personas vacunadas, lo que podría traducirse en una transmisión reducida. En este sentido,
se espera que el número total de infecciones disminuya a medida que aumente el proceso de vacunación, lo que llevará a una disminución de la transmisión generalizada.
En el mismo informe indican que
no se pueden sacar conclusiones sobre la duración de la protección contra la infección a largo plazo, ya que los períodos de seguimiento realizados a las personas vacunadas "no son lo suficientemente largos". Los
anticuerpos en los individuos vacunados alcanzan su
punto máximo a las 3-4 semanas después de la vacunación.
Muchos de los estudios de eficacia de la vacuna se llevaron a cabo antes de la aparición de los
COV del SARS-CoV-2. En los estudios que abordan las variantes, hay una evidencia preliminar limitada de eficacia reducida de la vacuna, en particular para
B.1.351 y posiblemente también para
P.1.
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