El PSOE ha decidido
abrir un expediente y suspender cautelarmente de militancia a los
cuatro alcaldes que aceptaron la
vacuna contra el Covid-19 de Pfizer sin ser parte de los grupos de riesgo establecidos en la estrategia de vacunación. Tras conocer dicha irregularidad, el partido socialista ha decidido tomar este tipo de
medidas disciplinarias contra los cuatro mandatarios públicos.
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En concreto, se trata de Fran López, alcalde de Rafelbunyol, en la provincia de Valencia, Ximo Coll, alcalde de el Verger y Carolina Vives, alcaldesa de Els Poblets, ambos pertenecientes a la provincia de Alicante; y Francisca Alamillo, alcaldesa de Torrecampo, en Córdoba.
Desde el partido, "
lamentan y reprochan la actitud de estos alcaldes" y esperan que esto pueda "empañar la labor que tantos responsables públicos están llevando a cabo para gestionar la pandemia", en un momento especialmente complicado como el actual.
En su opinión, todos los cargos públicos y representantes en las instituciones, deben "ser los
primeros en dar ejemplo en estos tiempos en los que la sociedad apela a la unidad, la colaboración, la solidaridad y al respeto de las normas que persigan el bien común". En este sentido, agradece y reconoce el esfuerzo de aquellos "trabajadores y trabajadoras que han prestado un enorme servicio público durante estos meses, singularmente a los sanitarios".
A estos cuatro alcaldes del PSOE se suma un quinto de
Junts per Catalunya, que también habría incumplido los turnos de vacunación. En su mayoría, argumentan que se trataba de dosis
"sobrantes" que fueron administradas para evitar ser desechadas una vez descongeladas o en un tento de supervisar los procesos sin riesgo.
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