Presintomáticos, el riesgo del virus de Marburgo en su llegada a Europa

“Si una persona contagiada sin síntomas viajase a Europa durante el periodo de la incubación de la enfermedad podría importar el virus, pero no existe un riesgo real de expansión del virus Marburgo por Europa”. Con estas palabras el Catedrático y profesor de Microbiología en la Universidad de Valencia y vocal de la Sociedad Española de Virología, Francisco Javier Buesa, pretende aclarar en una entrevista a Redacción Médica las dudas sobre una posible pandemia causada por el virus Marburgo, que ha provocado una ola de fiebres hemorrágicas en la localidad de Guinea Ecuatorial y que ha acabado con la vida de nueve personas esta última semana.

Pese a que los datos de contagiados y fallecidos desde su descubrimiento en 1967 son “bajos”, concretamente 480 y 386 respectivamente en datos de hace dos años, Buesa pone el foco en la peligrosidad de este virus ya que “tiene una elevada mortalidad que puede superar el 85%”.

El Catedrático de la Universidad de Valencia y vocal de la Sociedad Española de Virología (SEV), Francisco Javier Buesa.

¿Qué características tiene este virus?

El virus de Marburgo es un filovirus, de la misma familia que el virus del Ébola. Son virus productores de fiebres hemorrágicas con una alta tasa de mortalidad. Se llaman filovirus porque vistos al microscopio electrónico tienen forma alargada, como filamentos muy largos. El virus Marburg se descubrió antes que el virus del Ébola, en 1967, como consecuencia de unos brotes epidémicos casi simultáneos en personal de laboratorios de las ciudades de Marburgo y Frankfurt, en Alemania y Belgrado en Serbia, antes perteneciente a la Antigua Yugoslavia.

Estos laboratorios recibieron monos cercopitecos de Uganda  (Chlorocebus aethiops) para realizar cultivos celulares. Los monos llegaron infectados y contagiaron a los que trabajaron con ellos o con sus tejidos. La enfermedad se transmitió a familiares y convivientes, y hubo 31 casos y 7 fallecidos. Por este motivo un virus africano lleva el nombre de una ciudad alemana.

¿Cùal es el origen de la enfermedad?

Esta infección es una zoonosis. Los primeros casos de enfermedad por virus Marburgo se transmitieron desde primates a humanos, pero los monos también enferman, por lo que se sospechó de que debía existir otro reservorio en la naturaleza. Se ha demostrado que el murciélago egipcio de la fruta (Rousettus aegyptiacus) puede albergar el virus sin sufrir síntomas. Esta especie de murciélago tiene una amplia distribución en muchas áreas del continente africano. Los estudios epidemiológicos vinculan el virus Marburg con cuevas en territorios boscosos secos, mientras que el virus Ébola es endémico en selvas tropicales húmedas. Sabemos que la infección se puede adquirir al entrar las personas en contacto con murciélagos frugívoros o con monos infectados, pero en muchos brotes epidémicos el origen real de la infección no se llega a conocer. Se considera que los primates son huéspedes accidentales, igual que el ser humano.

¿De qué forma se transmite esta patología?

Cuando el virus infecta a humanos desde su reservorio natural la enfermedad se transmite por contacto directo entre personas, generalmente a los familiares del enfermo o a los sanitarios que lo atienden. La enfermedad por el virus de Marburgo es igual en su forma de transmisión a la causada por el virus del Ébola. Todos los fluidos corporales pueden transmitir el virus. Es necesario un contacto estrecho entre las personas, o con objetos contaminados (fómites), para que la infección se contagie. Los filovirus no se transmiten por vía respiratoria con la facilidad que lo hacen otros virus, como el virus del Covid-19 o los virus de la gripe. Solo en laboratorios o en quirófanos se han producido contagios por aerosoles accidentales. Esta forma de transmitirse por contacto directo limita afortunadamente su expansión

---

"Su mortalidad puede superar el 85%"

---

Conociendo las últimas noticias sobre el virus en Guinea Ecuatorial, ¿qué riesgo real tienen los africanos?

Estos virus son peligrosos por la gravedad de la enfermedad y su elevada mortalidad, que puede superar el 85%. Ante un brote de virus de Marburgo, igual que de virus Ébola, hay que instaurar medidas urgentes de control de la infección, aislando a los enfermos, vigilando y sometiendo a cuarentena a los contactos sospechosos, estableciendo hospitales de campaña si no existen suficientes en el área afectada con medidas y equipos de protección al personal sanitario, proporcionando técnicas diagnósticas de laboratorio (PCR) y educando a la población local para que no se exponga al contagio, como por ejemplo en los ritos funerarios con los cadáveres, que deben ser enterrados lo antes posible

¿Puede llegar a ser así de peligroso en Europa?

Si una persona contagiada sin síntomas viajase a Europa durante el periodo de la incubación de la enfermedad podría importar el virus. Se recomienda por ello un control sanitario de las personas procedentes de áreas geográficas con brotes epidémicos activos de filovirosis (Marburg y Ébola), pero no, no existe actualmente un riesgo real de expansión de este virus en Europa.

¿Qué riesgo tiene para la salud contraer esta enfermedad?

El virus de Marburgo, como el virus Ébola o el virus de la fiebre de Lassa son virus que requieren para la manipulación de las muestras laboratorios, el máximo nivel de bioseguridad, P4 o BSL4, por el elevado riesgo biológico que implican, a no ser que se inactiven las muestras. Su riesgo para la salud es, por todo lo expuesto, muy alto. Son enfermedades de declaración obligatoria urgente.

¿Existen posibles tratamientos?

Los tratamientos son sintomáticos, rehidratación endovenosa, y algunos antivirales que han mostrado cierta eficacia, como Remdesivir o Favipiravir. Se están ensayando tratamientos con anticuerpos monoclonales.
Tampoco existen todavía vacunas aprobadas, aunque existen varios ensayos en curso.

Como experto en microbiología, ¿qué recomienda que se haga en África para contener este virus?

Dadas las características epidemiológicas de la infección no se puede prevenir que se desencadenen brotes epidémicos. Ante casos de fiebre hemorrágica se debe investigar la causa para poder actuar lo antes posible, aislar y tratar a los enfermos y controlar la transmisión.

¿Y la forma de actuación que deberían tomar las autoridades sanitarias en un hipotético caso de detección en Europa?

En un hospital de un país europeo se instaurarían las medidas de aislamiento estricto del paciente y la cuarentena de los posibles contactos, para asegurar que no se produce ningún contagio.