PP y PSOE se enrocan en sus posturas sobre la gestión del ébola

Cristina Alcalá. Madrid
Tanto el PP como el PSOE han defendido sus posturas ante la gestión que ha llevado a cabo el Gobierno con el primer contagio por ébola en suelo español.

Ambos partidos han comparecido después de reunir a su comitiva, donde el asunto de la enfermedad no ha pasado por alto, sobre todo, tras conocerse la evolución del estado de salud de la auxiliar de Enfermería, Teresa Romero, que dio su primer resultado negativo del virus el pasado domingo.

La secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, ha mantenido en todo momento que “la actitud del Gobierno ha sido clara” y que ha sabido “encauzar rápidamente y bien” este problema de salud pública.

Preguntada por los fallos a la hora de comunicar el contagio a la población por parte de las autoridades públicas, así como las posibles dimisiones de la ministra de Sanidad, Ana Mato, y del consejero del ramo en la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, Cospedal ha eludido profundizar en ese ámbito y ha incidido en la profesionalidad de los sanitarios que han atendido a la paciente.

Por su parte, el principal grupo de la oposición ha continuado su discurso de los últimos días, en el que piden responsabilidades políticas al más alto nivel. El encargado de anunciarlas ha sido el secretario de organización del PSOE, César Luena, quien, en rueda de prensa, ha denunciado que “el Ejecutivo no ha actuado ni con rigor ni con responsabilidad”.

Según el dirigente político, este contagio se ha resuelto gracias a la labor de los profesionales de la sanidad, a pesar de “los estorbos que les ha generado Madrid y el Gobierno con sus recortes”.

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