![]() La ministra, Ana Mato, en el pleno del Congreso. |
María Márquez. Madrid
Con más contundencia que en anteriores comparecencias en el pleno del Congreso y apoyándose en la “confianza” del presidente del Gobierno, la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha rechazado las suspicacias del Grupo Parlamentario Socialista sobre la conveniencia de que siga liderando la sanidad nacional.
Interpelada por la socialista Ángeles Álvarez, la ministra ha vuelto a escuchar las informaciones que supuestamente la han relacionado con las actividades de su exmarido, Jesús Sepúlveda, en la trama Gürtel (“billetes de avión, viajes, fiestas infantiles…”). Tildando de “irrelevante” estos reproches, Ana Mato se ha vanagloriado de “reconducir la quiebra de 16.000 millones de euros” heredados, en su opinión, de la etapa socialista, así como de hacer un “sistema sanitario sostenible”.
Ponferrada
Tras asegurar que “ningún juez, fiscal, compañeros de partido ni presidente del Gobierno” tienen dudas sobre su inocencia, Mato ha reprochado a la diputada socialista que, sintiéndose feminista, “haga responsable a una mujer sobre lo que hace su marido”, además re ‘recordarle’ que su partido pacte “con agresores sexuales condenados para quitar una alcaldía al Partido Popular”, en alusión a la polémica sobre Ponferrada que esta semana ha acaparado los titulares.