Los sanitarios saltan a la política el 28-M: "Es una vocación de servicio"

Más de 35 millones de personas están llamados a las urnas el próximo 28 de mayo cuando cambiará el mapa político español en todos los municipios, desde las grandes ciudades hasta los pueblos más pequeños, así como en buena parte de las comunidades autónomas. Esta convocatoria simultánea ha colocado en el foco a cientos de candidatos que pugnarán por gobernar en todos los rincones del país. En las listas conviven los grandes rostros de la política con algunos ciudadanos que han dado el salto a este oficio desde otros campos. La sanidad es uno de los orígenes más representativos, que ofrece médicos, enfermeros o farmacéuticos dispuestos a dejar a un lado su profesión para convertirse en representantes de la ciudadanía.

El perfil del profesional sanitario se ha convertido en una seña de identidad para partidos como Más Madrid. A la candidatura por segunda vez consecutiva de Mónica García en la comunidad autónoma, se han sumado rostros como el de Javier Padilla, médico de Familia que apostó por llevar su experiencia a la política tras haber pasado por diferentes centros de salud de Parla, Fuencarral o Vallecas. El facultativo ahora competirá como número dos y su objetivo pasa por terminar siendo consejero.

“Dentro de una consulta tienes la capacidad para influir en una parte sobre la salud de la gente, pero hay algunas de esas cosas que van fuera, como son las condiciones de trabajo, el nivel educativo, el de renta. Esas son mis inquietudes en el ámbito de lo político para poder generar cambios un poquito más permanentes”, ha explicado a Redacción Médica.

El facultativo llevará a la campaña un programa de inversiones sanitarias de 6.100 millones de euros y algunas reformas para facilitar la jornada de 35 horas o la remodelación de las competencias de Enfermería. Una receta con la que pretende “volver a hacer grande a la sanidad de nuevo” y competir con el proyecto político de Isabel Díaz Ayuso.

Padilla ha mostrado su confianza por lograr una victoria en el 28-M pero ya ha aclarado que su salto a la política solo es un paréntesis en su carrera asistencial que no abandonará tras este nuevo rol que ha adquirido en Más Madrid, por eso confía en seguir ejerciendo mediante suplencias en los meses que no hay actividad parlamentaria. “Ahora estoy pudiendo poner en el ámbito de lo político toda la experiencia acumulada de esa vivencia tan singular y cercana que es lo que ocurre en una consulta”, ha reafirmado.

La pugna sanitaria llega a los grandes municipios

Padilla no es el único caso de un médico que compite en las elecciones. En el otro lado del espectro político y a más de 600 kilómetros también se han registrado candidaturas como la de Daniel Carmona que buscará hacerse con la Alcaldía de Igualada (Barcelona). Este médico, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, se ha sumado a las listas de Vox con el objetivo de representar a uno de los grandes municipios catalanes con casi 40.000 habitantes.

El número uno de las listas ha explicado a este periódico que ahora ha decidido utilizar su experiencia adquirida durante 12 años en el Hospital de Igualada para dar un giro a su carrera. “Mi vocación profesional en el ámbito sanitario viene dada por una auténtica preocupación por intentar ayudar a la gente más cercana: mis amigos, familiares y vecinos”, ha reflexionado.

La recuperación del Servicio de Pediatría en la ciudad o el despliegue de nuevas ayudas a la dependencia son algunas de las claves sanitarias de su programa. Como principal rival tendrá a otro rostro conocido de la sanidad. La que fuera consejera de Salud de la Generalitat durante los primeros compases de la pandemia, Alba Vergés, tratará de afianzarse en el municipio con Esquerra Republicana.

Ahora, Carmona tratará de llevar a la política una campaña basada en aspectos como “la familia, el barrio, la libertad y la unidad nacional”, así como en el uso de los recursos públicos. “Decidí vincularme a Vox, para combinar mi vocación de servicio a las personas en el ámbito médico con el servicio a las personas en el ámbito de la política municipal”, ha puntualizado.

La reconversión política de una auxiliar de Enfermería

La batalla electoral también alcanzará en mayo otros campos de la sanidad. Mercedes Muñoz es uno de los nuevos rostros que también han dado el salto. Esta auxiliar de Enfermería liderará una nueva coalición de Podemos, Izquierda Unida y Más País con el objetivo de convertirse en la nueva alcaldesa de Vélez-Málaga, donde residen más de 80.000 personas, tras acumular más de 23 años ejerciendo su profesión.

Tras descubrir su gusto por la política con los círculos ciudadanos en 2017, ahora se ha convertido en la referente de la plataforma con la que pretende recuperar la representatividad en el municipio andaluz. Su experiencia previa en la sanidad es lo que le ha permitido conocer las “necesidades” de la población. “La profesión te da la sensibilidad de estar en contacto con las personas”, ha expuesto.

Aunque reconoce que la política municipal tiene las manos más limitadas en la gestión sanitaria, se ha marcado como grandes objetivos la creación de una residencia de la tercera edad pública o el desarrollo del servicio de ayudas a domicilio. “Yo sé lo que es tener que mover una persona enferma. Es una atención continua que se lleva la vida a familias enteras. Tenemos que tener esos centros de referencia”, ha apostillado.

De la farmacia rural al ayuntamiento

La disputa del 28-M también se debatirá en los municipios más pequeños como Horcajuelo de los Montes (Ciudad Real) que tiene poco más de 800 habitantes censados. Uno de los candidatos del pueblo es también uno de los rostros reconocidos de la localidad, ya que durante 37 años fue el responsable de la farmacia. Ahora, ya jubilado, Mariano Gómez, intentará convertirse en el alcalde por el Partido Socialista.

El candidato ya fue el regente de la localidad en la legislatura de 1995 a 1999. Tras su breve paso por la política continúo con su labor como farmacéutico, pero ahora considera que los problemas del pueblo le han condicionado para intentarlo de nuevo. “Yo entré la primera vez porque siempre he tenido vocación de servicio público. Soy de mi pueblo donde tenía la farmacia mi padre”, ha explicado.

Su botica fue un tiempo uno de los dos referentes sanitarios del territorio, junto con el consultorio, ya que el centro de salud más cercano está a 20 kilómetros de distancia. “Estar dispensando medicamentos detrás de un mostrador te permite conocer los problemas de la gente, estar muy cercano a los vecinos del pueblo. Muchos de ellos te utilizan como confesor”, ha reconocido.

Ahora, su proyecto político también pasa por el desarrollo de una residencia de la tercera edad que ofrezca también comida a domicilio y evite la migración de los más mayores a municipios más grandes cuando necesitan un acompañamiento profesional. “Es una de las razones por las que me presento”, ha sentenciado.