Sonia Zúñiga Lucas, del departamento de Biologia Molecular y Celular del Centro Nacional de Biotecnologia (CNB-CSIC).
Los datos de contagios de
Covid-19 en nuestro país han batido todos los récords durante la sexta ola. Este incremento se ha dado, en gran parte, por la aparición de la nueva variante
Ómicron, que ha generado un debate en torno a la capacidad de las vacunas para frenar la transmisión. Otra de las grandes incógnitas es si la futura vacuna pancoronavirus llegará a ver la luz o no y si esta conseguirá aminorar, por fin, los contagios. De hecho, el Grupo de Asesoramiento Técnico sobre la Composición de la Vacuna contra el Covid-19 (TAG-CO-VAC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado esta semana que se necesitarán más vacunas que tengan un mayor impacto en la prevención de la infección y la transmisión de la Covid-19, tal y como ha advertido el director general de la OMS,
Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Para ayudar a despejar esta ecuación,
Redacción Médica se ha puesto en contacto con
Sonia Zúñiga Lucas, investigadora del departamento de Biología Molecular y Celular del Centro Nacional de Biotecnologia (
CNB-CSIC), quien explica que "si hacemos una combinación de espículas, aunque no completas, de cada uno de los distintos tipos de coronavirus que conocemos, vamos a conseguir una vacuna que otorgue anticuerpos para todos ellos y que, con un poco de suerte, proteja".
A este respecto, Zúñiga Lucas asevera que esta especie de 'Frankenstein' vacunal compuesto por retazos de varios virus tendría "la desventaja de que, si se pierde especificidad, probablemente disminuya la eficacia de la vacuna". A esto hay que sumar el 'talón de Aquiles' de la vacunación covid,
frenar la transmisión, "para lo que se necesita una vacuna esterilizante". Además, "el hecho de que valga para varios coronavirus no implica que la inmunidad que genere vaya a ser esterilizante, es decir, que proteja de la infección", advierte la experta.
Y es que a pesar de que las vacunas contra el
Covid-19 desarrolladas hasta la fecha logran reducir los riesgos de la enfermedad, no están planteadas para evitar la transmisión de la misma, según explican fuentes de
Vacunología a este medio. El conseguir esa "inmunidad esterilizante completa", solo
es posible si se desarrollan vacunas intranasales y de virus atenuado, apostillan estas mismas fuentes.
"Para lograr una vacuna esterilizante hay que cambiar la ruta de inoculación y que esta genere una buena inmunidad en mucosa"
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Para lograr esa vacuna esterilizante, Zúñiga Lucas indica que "hay que cambiar la
ruta de inoculación y que la vacuna genere una buena inmunidad en mucosa, algo que no es tan sencillo". A esto añade que "de momento, el tipo de vacunas que se están investigando son aquellas basadas en proteínas y estas siempre se dan intramuscularmente con un adyuvante que aumenta la respuesta inmune. Por tanto,
va a ser muy complicado generar una inmunidad esterilizante con una vacuna intramuscular".
La vacuna pancoronavirus, "una visión de futuro y preparación epidémica"
Zúñiga Lucas sostiene que "también hay que tener en cuenta que, dependiendo de cuánto dure la
inmunidad natural generada por la infección, así de duradera podría ser esta inmunidad esterilizante. Es decir, si surge una nueva variante, quizá sea necesario vacunar cada cierto tiempo. Esto es, simplificándolo mucho, lo que está pasando con Ómicron y las reinfecciones".
Esta solución puede llegar en el "medio plazo", según esta experta, que ve más positivo centrarse no solo en el "ahora", sino en tener a mano una vacuna "que valga para muchas cosas, incluso para usarla en caso de emergencia si aparece un nuevo tipo de coronavirus y poder combatirlo".
En este sentido, Zuñiga Lucas recuerda que "hemos tardado poco tiempo, apenas un año, en tener vacunas contra el
SARS-CoV-2", y la idea ahora es "más que solucionar la pandemia actual, tener una visión de futuro y de preparación epidémica" para lo que pueda venir en el futuro.
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