La ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El primer
Consejo de Ministros de la recién estrenada XV legislatura ha dado luz verde a la tramitación de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024, en los que “blindar la universalidad del
Sistema Nacional de Salud (SNS), impulsando el fortalecimiento de la
Atención Primaria en todo el Estado e incrementando la cartera de servicios y las prestaciones de la sanidad pública” se erige en uno de los objetivos fundamentales.
Tal y como ha avanzado la ministra portavoz,
Pilar Alegría, tras el Consejo celebrado en Moncloa, su homóloga de Hacienda y Función Pública,
María Jesús Montero, ha expuesto en esa reunión las principales directrices en las que se asienta la Orden Ministerial, que se publicará este jueves en el
Boletín Oficial del Estado (BOE), para elaborar las cuentas del próximo ejercicio.
La Orden recoge una serie de criterios prioritarios sobre los que se apoyarán los PGE de 2024, unos principios “orientados a lograr los objetivos de la política económica, social y medioambiental del Gobierno” y, además, “
adecuados y coherentes con las previsiones fiscales y las recomendaciones” formuladas en el marco del Semestre europeo y por la Comisión Europea.
Propuestas sanitarias reflejo del pacto de Gobierno
En lo referente a ese blindaje de la universalidad del SNS, los ejes contemplados no son sino un reflejo de las iniciativas ya plasmadas en el
acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar firmado en octubre, sin concretar más detalles. Son objetivos que coinciden, además, con lo apuntado a
Redacción Médica por el futuro secretario de Estado de Sanidad,
Javier Padilla, que, en la
toma de posesión de Mónica García como ministra de Sanidad, avanzó cuáles serán las
tres áreas prioritarias para el departamento sanitario durante esta legislatura, a saber,
“la salud mental, la universalidad del SNS y la cartera de servicios”.
“No hay nada más justo que revertir lo malo que se hizo con la sanidad pública después de la crisis económica”, destacó Padilla a este medio, en referencia a la necesidad de impulsar la
gratuidad de los servicios bucodentales, visuales y de atención temprana como iniciativas principales para ampliar la cartera de servicios.
El número dos de García también mostró su disposición a
colaborar con las comunidades autónomas para paliar otras “debilidades” del SNS ampliamente aludidas durante toda la etapa pre y postelectoral anterior a la
investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, como la
reducción de las listas de espera y las carencias de la Atención Primaria.
Inversión sanitaria congelada al 6,7 por ciento
En octubre,
el Gobierno ya remitió a Bruselas su plan de PGE, en el que apostó por un proyecto “inercial” y “prudente” que, entre otras cuestiones, conlleva la congelación de la inversión en sanidad al
6,7 por ciento del PIB, para el que, eso sí, se preveía una revisión al alza de en torno al 2 por ciento.
La propuesta de
mantener el nivel de inversión sanitaria en las cuentas estatales para 2024 no fue bien acogida ni por los grupos parlamentarios de la oposición, PP y Vox, ni por los entonces futuros socios de investidura de Sánchez, y tampoco por las fuerzas sindicales, que
reclaman una inversión sanitaria mínima del 7,5 por ciento, ni por los profesionales del sector.
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