Milka Sokolović, director general de la EPHA.
La
Alianza Europea de Salud Pública (EPHA) ha instado a Europa a abordar la problemática relacionada con la
transferencia de competencias teniendo en cuenta las cualificaciones y capacidades específicas de cada profesional, así como su
impacto en la remuneración, con el fin de evitar la pérdida de atractivo de determinadas profesiones. Se trata de una petición han publicado en su último estudio titulado 'Abordar la crisis del personal sanitario y asistencial: caminos a seguir para la formulación de políticas', y que brota en un contexto marcado por las próximas
elecciones europeas, que se celebrarán el 9 de junio.
Un ejemplo notable de esta evolución, tal y como detalla este organismo, es el reciente establecimiento en Francia del estatus de
enfermeras de práctica avanzada (infirmière de pratique avancée, IPA), que otorga a las
enfermeras especializadas la capacidad de llevar a cabo actividades y tareas específicas realizadas por médicos. Este cambio tiene como objetivo
mejorar el acceso a la atención y la calidad del cuidado al paciente, aliviando la carga de trabajo de los médicos en áreas específicas como
enfermedades crónicas, Atención Primaria, salud mental, Oncología y Emergencias.
Estándares europeos para cualificaciones sanitarias
Por otra parte, la EPHA ha pedido a Europa que se establezcan nuevos
estándares de capacidades para todos los países miembros con el objetivo de comparar de manera más efectiva las
cualificaciones profesionales en el ámbito de la salud. Tal y como explican en su estudio sobre la
fuerza laboral sanitaria, esta demanda surge a raíz de observar “crecientes necesidades de habilidades en todas las profesiones del personal sanitario y asistencial”.
Se trata de una iniciativa que surge en un entorno influenciado por factores como la
escasez de personal sanitario y el impacto prolongado de la pandemia de Covid-19, que han provocado que se lleven a cabo
transferencias de responsabilidades entre diferentes trabajadores de la salud. Junto a esto, el aumento de tareas administrativas para médicos y la
delegación de ciertas funciones médicas a trabajadores de Enfermería y cuidados favorecen que se hayan encontrado carencias en las habilidades de los sanitarios de toda Europa, tal y como detalla su informe.
Planes europeos de desarrollo profesional sanitario
En concreto, detallan que existe una necesidad “cada vez mayor” de trabajadores “altamente capacitados y
especializados en términos de medicación” y tareas relacionadas con la misma. Para lograrlo, consideran que se deben facilitar
“planes claros de desarrollo profesional”.
La trasformación digital de la salud y la atención y la “ecologización” de los sistemas sanitarios se presentan para la EPHA como algunas de las tendencias más demandadas en la actualidad. Junto a estas, enumeran que se están creando “necesidades crecientes de habilidades”, como las relacionadas con el uso de sistemas de apoyo a la
toma de decisiones basados en Inteligencia Artificial o las competencias para la gestión ambiental de la atención médica.
En consecuencia, explican que esto genera “requisitos de capacitación” en términos de
planes de estudios, pero también d
e desarrollo profesional continuo. Es por esto que demandan un acuerdo en los estándares de capacidades a nivel europeo para comparar mejor las
cualificaciones profesionales.
Reconocer los desafíos del personal sanitario
Junto a esto, señalan que también se debería contar con un mecanismo para el
reconocimiento de la educación en materia sanitaria, así como las certificaciones, en especial las relacionadas con las enfermeras especializadas y avanzadas.
Para ello, la EPHA solicita a Europa que su marco jurídico refleje “los
desafíos actuales que enfrenta el personal sanitario y asistencial”, así como las necesidades de habilidades relacionadas. Para llevarlo a cabo, aconsejan crear una
Directiva sobre Cualificaciones Profesionales, que sirva para reconocer las habilidades que se demandan para estos profesionales.
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