La rotación, ventana para la jubilación anticipada en Enfermería y TCAE

Algunos de los factores que el Ministerio de Seguridad Social contempla para que un colectivo pueda pedir el derecho a la jubilación anticipada han sido ya analizados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) por su impacto en algunos gremios sanitarios y sociosanitarios. En esencia, en las personas que prestan cuidados, desde las enfermeras hasta los técnicos auxiliares que ejercen en residencias. Según la organización que dirige Aitana Garí, hay motivos objetivos para considerar a estas profesiones como ‘de riesgo’ dado el impacto que tienen sobre su salud aspectos como la elevada carga de trabajo, las exigencias ergonómicas… y la rotación, que será también clave en la nueva ‘fórmula’ del Gobierno para considerar el retiro previo a los 65 años.

La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-27, que lleva el sello del Ministerio de Trabajo y del propio INSST, ya alude a la necesidad de reforzar la protección de las profesionales en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad “considerando entre ellas a quienes realizan las actividades relacionadas con el cuidado y la asistencia de personas mayores”. Es decir, a las que prestan servicio “tanto en establecimientos residenciales como en los hogares familiares”. Un sector en el que, por cierto, se prevé un aumento considerable de las plantillas “como consecuencia del envejecimiento de la población”.

En un informe sobre la ‘evaluación y gestión de riesgos psicosociales en la actividad de cuidado de personas mayores’, Ministerio e INSTT dedican un apartado concreto al aspecto de la rotación. Se trata de un factor que ha tomado relevancia a raíz de la aprobación del nuevo real decreto para regular los coeficientes reductores que afectan a la jubilación anticipada, que engloba a este tipo de turnos rotatorios como un elemento a considerar dado su impacto en la salubridad de los trabajadores.

Causas de la rotación en residencias

En concreto, el citado informe indica que, con el objetivo de distribuir la carga de trabajo entre el personal de las residencias, algunas “rotan de puesto periódicamente por las diferentes plantas (dependientes, muy dependientes, psicogeriatría…)”. En otros casos realizan rotación de usuarios, de manera que las cuidadoras atienden periódicamente a diferentes personas “independientemente de la distribución física de la residencia”.

“Debido al perfil de usuarios y al tipo de servicio prestado, durante las 24 horas y todos los días de la semana, incluidos los fines de semana y los festivos, el trabajo a turnos y nocturno es inevitable en las residencias donde se atiende a personas mayores -destaca-. Por ello, el trabajo se suele organizar en jornadas continuas de mañana, tarde y noche”. También puede haber personal que ejerza en jornadas partidas para cubrir determinados momentos del día o picos de trabajo. “En general, la configuración de las pausas y las jornadas de descanso cobran especial importancia de cara a prevenir consecuencias negativas para la salud”, sostiene el INSST, que señala que también pueden darse diferencias entre residencias, así como en lo que respecta a la previsión de los calendarios y la antelación con la que se dan a conocer los periodos de vacaciones.

Peligros ergonómicos y psicosociales de Enfermería y TCAE

El INSST destaca, en este sentido, que los principales riesgos laborales a los que están expuestas las cuidadoras son los ergonómicos y los psicosociales, “debido a la atención directa constante que requiere el cuidado de personas dependientes, así como la elevada carga física y el trabajo a turnos y nocturno”.

En el caso de las trabajadoras de ayuda a domicilio habría que considerar también el trabajo en solitario. “Se trata de un trabajo en solitario en el domicilio de las personas mayores y, a lo largo de cada jornada laboral, es frecuente realizar varios servicios y desplazamientos diferentes”, explica.

En este informe se alude también a la alta feminización del sector de los cuidados, donde el 90 por ciento de las plantillas están sustentadas por mujeres. Precisamente, este es otro de los conceptos que ha puesto sobre la mesa el Gobierno (y que ya estudia Enfermería) para conceder el derecho de jubilación anticipada.