Para la jefa de Sección del Gregorio Marañón de Madrid, Pilar García Alfonso, “lo que hay que tener claro es la necesidad de una evaluación global”, de una u otra forma



1 may. 2015 17:21H
SE LEE EN 3 minutos
Nuria Martín Sanz. Madrid
El paciente anciano con cáncer tiene una serie de peculiaridades que no tienen otros afectados y, por ello, la forma de tratarle presenta algunas diferencias. En esa línea, son dos las opciones que existen en la actualidad, siendo la más generalizada la de tratarle por el equipo que forma la sección de Oncología del hospital, con el apoyo en su caso del geriatra, aunque hay también una unidad pionera que lo asiste de forma específica.
 

Pilar García Alfonso, jefa de Sección de Oncología Médica del Gregorio Marañón de Madrid.

“Lo que hay que tener claro es la necesidad de una evaluación multidisciplinar, ya sea con unidades específicas o con colaboraciones entre el oncólogo y el geriatra”, apunta la jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Pilar García Alfonso. En este sentido, ha informado de que “nosotros estamos trabajando para incorporar de forma fija a un geriatra en el Comité de Tumores”.
 
Y es que, ha argumentado, “ser anciano es engañoso, pues está el saludable, al que se le podría administrar el mismo tratamiento que a una persona más joven; el frágil, con el que no puedes usar los mismos criterios; y un paciente intermedio que sería el que englobaría a la mayoría, con un poco de hipertensión, un poco de diabetes y así, al que habría que hacer una evaluación conjunta con el geriatra”. Por ello, incide, “lo importante es trabajar de manera coordinada”.
 
Las peculiaridades de una unidad única
 
Poder hacer una valoración específica del paciente y, según la misma, optimizar la atención que se le va a dar es, por su parte, el objetivo final de la única Unidad de Cáncer del Anciano existente en España, que se encuentra en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Una entidad “cuya peculiaridad y lo que le da entidad para que pueda existir de forma independiente radica en el tipo de paciente que se atiende en la misma y no en el tipo de tumor”, explica a Redacción Médica su responsable, María José Molina.
 

María José Molina, responsable de la Unidad de Cáncer en el Anciano del Virgen de la Luz de Cuenca.

Y es que en este colectivo es necesario tener en cuenta no solo la edad biológica, sino también la llamada fisiológica, con el fin de identificar a aquellas personas que son más vulnerables a sufrir complicaciones derivadas del tratamiento. Así, este departamento lleva a cabo una Valoración Geriátrica Integral que evalúa aspectos como el estado cognitivo, perfil psicológico, estado nutricional y apoyo social, y también si el paciente sufre otras enfermedades aparte del cáncer y si toma otras medicaciones.
 
Sobre este punto la médica indica que “la unidad se creó inicialmente con la intención de valorar a individuos mayores de 70 años, pero en la actualidad el grueso de pacientes son ancianos por encima de los 80, pues tienen mayor complejidad y precisan de un manejo más específico”. Es más, añade, el afectado más longevo atendido tiene 96 años.
 
ENLACES RELACIONADOS

Los pacientes con cáncer tratados en unidades funcionales presentan mayor supervivencia (17/02/2015)
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.