Simon Stevens, consejero delegado del sistema público de salud en Inglaterra.
10 ago. 2018 12:30H
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En Inglaterra, la homeopatía financiada con fondos públicos tiene ya fecha de caducidad. Según un artículo recientemente publicado en la revista National Health Executive, este tipo de productos dejarán de ser financiados cuando el Clinical Commissioning Group (CCG) del país anuncie el fin de la ayuda económica por parte del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra.
Según indican varios responsables sanitarios de Bristol, North Somerset y South Gloucestershire, el CCG ha aprobado cambios que pondrían fin a la financiación del Servicio de Salud para la homeopatía en general, pero quedarían limitados a "circunstancias excepcionales".
Recuedan también que la homeopatía es una medicina alternativa que no siempre puede funcionar como otro medicamento. Estiman, además, que en el último año fiscal, el 2017, los pacientes usuarios de este tipo de productos supusieron un gasto de 109,476 dólares.
El presidente clínico de la CCG, Jonathan Hayes, ha explicado que están "trabajando arduamente para convertirnos en una organización que gestione los recursos de la mejor manera posible y ofrezca un tratamiento y atención más amplia a todas las personas". Y añade que los cambios en la financiación de la homeopatía "son un paso adelante en esta dirección que nos permitirá poner la salud en línea con las directrices nacionales".
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