Solo un puñado de comunidades autónomas operan con la
receta electrónica fuera de los límites de España, aunque la mayoría se encuentran ya en fase de pruebas para establecer próximamente dicha herramienta. Por el momento, las que sí tienen activa esta interoperabilidad a escala europea son la
Comunidad de Madrid, Cataluña, Extremadura, Euskadi e Islas Canarias, territorios en los que se permite la prescripción y dispensación electrónica con
Portugal y Croacia.
Esta interoperabilidad de la receta electrónica se lleva a cabo a través del servicio
Mi Salud@UE, que permite que un medicamento prescrito en receta electrónica por un profesional sanitario en su país de origen se dispense también
en cualquier farmacia de otro país de la Unión Europea.
Además de las cinco comunidades autónomas que ya tienen una receta común con Portugal y Croacia,
Aragón, Asturias, Castilla y León, Ceuta y Melilla están en la fase de pruebas para poner en funcionamiento la receta. En el resto de territorios (
Galicia, Cantabria, La Rioja, Navarra, Andalucía, Comunidad Valenciana e Islas Baleares) el proceso se encuentra en fase de desarrollo.
"El sistema permite que un medicamento prescrito en receta electrónica en España se dispense en otro país de la UE"
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En lo que atañe a España, fuentes de la Comisión Europea (CE) explican a
Redacción Médica que cada comunidad autónoma se encuentra en un punto diferente de conexión debido al sistema descentralizado del país. “Estamos en contacto directo con el Ministerio de Sanidad, pero proporcionamos
subvenciones directas a las comunidades autónomas para conectarse a la infraestructura, por el modelo de España”, explican. Hay previsión de que todas las regiones españolas queden conectadas al sistema.
Son varios los
Estados miembros que proporcionan información y comparten datos a través de
Mi salud@UE. “Con
ayuda económica del programa EU4Health, el intercambio de información abarcará otras categorías como resultados de laboratorios, imágenes médicas o datos de vacunación”, explican desde la CE.
España es, de hecho, uno de los pocos territorios europeos que, al menos en algunas de sus regiones, se mantiene en
funcionamiento tanto la emisión como la recepción de la receta electrónica respecto a otros Estados miembros. En total, más allá de España, solo Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia y Portugal tienen el sistema en pleno funcionamiento. Chipre, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, República Checa y Suecia se encuentran en fase de pruebas. Eslovenia, Eslovaquia, Luxemburgo y Rumanía siguen en fase de desarrollo.
¿Cómo funciona la receta electrónica en Europa?
Según detallan desde el Ministerio de Sanidad, quienes necesiten utilizar este sistema deben mostrar en la farmacia la
tarjeta sanitaria individual (TSI) y un documento identificativo oficial que contenga una fotografía (DNI o pasaporte). No se puede recoger el medicamento en nombre de un nombre o de otra persona. Además, se debe
abonar el 100 por cien del importe del medicamento.
Los farmacéuticos tendrán acceso a los datos básicos de la medicación prescrita y deberán mostrar al ciudadano el
Personal Information Notice (PIN), un documento que informa al paciente sobre el tratamiento y la protección de datos. Si se dispensa el medicamento, este queda grabado en el sistema de receta electrónica y se considera librado también en el país de origen del paciente.
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