La nueva presidenta del Consejo quiere reforzar la plantilla del organismo y un presupuesto estable para el mismo

Eloísa del Pino, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, señala que hay que atacar y acabar con la brecha de género del CSIC
Eloísa del Pino, presidenta del CSIC.


27 feb. 2023 17:20H
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Con "pragmatismo" pero con los objetivos claros. Así llegó Eloísa del Pino a la presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el pasado mes de junio, cuando España se enfrentaba a la séptima ola de la pandemia de Covid-19. Se convertía así en la segunda mujer en presidir la institución tras tomar el relevo a Rosa Menéndez, quien "abrió el camino a las mujeres en el CSIC" y demostró una especial "sensibilidad" por los temas de género, "un mérito que hay que reconocer", tal y como considera la nueva presidenta, quien se ha fijado como meta acabar con la brecha de género en la institución. Además, Del Pino ya ha definido unos "objetivos prioritarios" para el organismo y trabaja "mano a mano" con el Gobierno para mejorar los recursos del Consejo. 

Eloísa del Pino, que ocupaba el cargo de subdirectora de Análisis Institucional en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) antes de llegar a la presidencia de CSIC, es consciente del desafío que supone aterrizar en una organización tan relevante en la recta final de la legislatura. "El pragmatismo se traduce en que invertí poco tiempo en identificar a un equipo potente (que está funcionando muy bien), fijar una hoja de ruta con las cosas que tenemos que hacer, y hacerlas", relata la presidenta a Redacción Médica. En esta primera fase, sus esfuerzos se han dirigido al diagnóstico del Consejo y a la revisión de sus objetivos estratégicos. "Es una institución compleja, pero al mismo tiempo supone un desafío", admite la investigadora.

Un desafío que pasa por "reforzar la estructura" del CSIC. Algo "fundamental" para Eloísa del Pino, que ya está "trabajando de la mano con el Ministerio de Ciencia e Innovación, y con el Ministerio de Hacienda y Función Pública para que entiendan muy bien la situación del Consejo". Este impulso tiene que estar enfocado en dos planos, según la científica. Por un lado, el refuerzo de sus sistemas de información y, por otro, la fidelización de la plantilla. "Obviamente el CSIC no tiene los recursos suficientes pero estamos trabajando en ello y podremos anunciar buenas noticias en la próximas semanas", avanza Del Pino, que pone el foco en gestión plurianual de la financiación y el personal. 

Objetivos prioritarios para CSIC en la era Eloísa del Pino


Del Pino y su equipo son muy "ambiciosos" respecto a las reformas y objetivos a acometer en un corto plazo. "El primero de ellos es fortalecer la institución, ya que su estructura estaba muy deteriorada tras una década de austeridad. Aunque ahora mismo en el sistema hay una gran apuesta por la ciencia en términos de financiación de investigación y de plazas, la estructura de los Organismos Públicos de Investigación (OPI) y de las propias universidades está debilitada", lamenta la presidenta, quien considera que "la apuesta por el CSIC es una apuesta ganadora".


"Obviamente el CSIC no tiene los recursos suficientes pero estamos trabajando en ello y podremos anunciar buenas noticias en la próximas semanas"



"Estamos revisando las gerencias de la institución, implementando un plan de sistemas informáticos con apoyo del Ministerio de Ciencia y reorganizando nuestros espacios, desde las estructuras de investigación y edificios", relata Del Pino, preocupada por el aumento de la factura de la luz: "Estamos viendo cómo implementar medidas de ahorro energético, cómo garantizar la seguridad de los trabajadores y adecuar nuestros espacios a la llegada de más investigadores gracias a los nuevos fondos. Pero, sobre todo, en el ámbito de la gestión de los proyectos científicos, nos faltan plazas y recursos y estamos trabajando en ello", subraya.

Otro objetivo es mejorar la forma en la que se gobierna el CSIC. "Intentamos que nuestra estructura esté pensada para las necesidades de la ciencia del siglo XXI, adaptándonos a la nueva Ley de Ciencia que se aprobó el año pasado", traslada del Pino, que fija como tercer objetivo estratégico que "CSIC sea un sitio donde la gente desee venir a trabajar". "Hemos identificado planes para los tres perfiles que trabajan aquí, que son los gestores, los técnicos de apoyo a la investigación y los propios científicos. Cada colectivo tiene sus necesidades y los tres son imprescindibles e igualmente importantes, por lo que estamos pensando cómo mejorar sus incentivos, cómo mejorar su forma de selección para tener a los mejores y mantenerlos en la institución", explica la científica.


Mejorar la relevancia del CSIC


El cuarto objetivo, tal y como detalla Del Pino, es mejorar la relevancia del CSIC en tres planos: el institucional (a nivel nacional y europeo), el científico, aspirando a "ser cada vez mejores en ciencia con más publicaciones"; y el social, "más importante aún tras la pandemia". "Que lo que hagan los científicos sirva para mejorar la vida de los ciudadanos", asevera la nueva presidenta. 


"Que todavía existen muros de cristal en la ciencia y en la sanidad es algo obvio"



Respecto al ámbito científico-médico, en el CSIC están "centrados ahora en el desarrollo de terapias avanzadas para la Medicina personalizada". "También estamos trabajando mucho para mejorar el diagnóstico mediante las imágenes, en el reposicionamiento de medicamentos y en el desarrollo de nuevos fármacos", añade Del Pino, que pone el foco en el ámbito de la salud global, donde España dio un paso al frente durante la pandemia de coronavirus desarrollando distintas tecnologías. "Tenemos un grupo muy fuerte de sanidad animal que está trabajando alrededor del concepto OneHealth. También en la resistencia antimicrobiana, repensando terapias innovadoras. Y tenemos además muchos investigadores trabajando en las enfermedades raras, con baja prevalencia, ya que la investigación básica es una seña del CSIC". 

Eloísa del Pino también resalta la presencia de expertos en políticas sanitarias dentro del CSIC, fundamentales para incoporar al Sistema Nacional de Salud los avances científicos que logra España, algunos tan costosos como las terapias CAR-T. "Es un punto clave, más aún con lo dañado que ha quedado el sistema de salud tras la pandemia". añade.

Mujeres referentes para Eloísa del Pino


"Que todavía existen muros de cristal en la ciencia y en la sanidad es algo obvio", considera Del Pino, que tiene en su predecesora Rosa Menéndez y en la exministra de Sanidad María Luisa Carcedo la figura de dos referentes. "Rosa Menéndez, con quien hablo de vez en cuando, lo hizo muy bien y además es muy buena investigadora. Como todos los expresidentes de CSIC hizo lo que pudo en la gestión de la organización. Ser la primera mujer la convierte en una referencia en la ciencia española y en la institución", considera la presidenta del Consejo. 

En CSIC, afirma hay aproximadamente el mismo número de hombres que de mujeres dentro del personal investigador. "Sin embargo, cuando vamos progresando en la carrera científica hay una brecha importante, lo que llamamos la tijera. Hay más de un 20 por ciento de profesoras de investigación, el máximo nivel que se puede llegar en las científicas; y el resto son varones", detalla la presidenta. Para frenar esa brecha, y a través del plan de igualdad de la institución, se están utilizando los datos internos para encontrar los factores indicativos que expliquen esa desigualdad y así "intentar diseñar mejores iniciativas y atacar esta brecha que tiene que acabar".


"Carcedo fue muy visionaria cuando propuso el Marco Estratégico de la Atención Primaria. Si no hubiera estallado la pandemia se hubiera podido implementar y no estaríamos en la situación que estamos"



Antes de llegar a la Airef, Eloísa del Pino fue, entre 2018 y 2020, directora del Gabinete de la ministra de Sanidad, por lo que trabajó mano a mano con María Luisa Carcedo, a quien considera "una referente como pocas". "En ese momento había un superministerio que aunaba la sanidad y el bienestar social. María Luisa Carcedo era y es un referente, muy reputada dentro del ámbito de la sanidad y los servicios sociales", considera la científica, quien recuerda que trabajar con la ministra era "muy fácil porque ella no solamente tenía muy claras las prioridades del ministerio, sino que además tenía todo el apoyo de los colectivos vinculados a la sanidad y a los servicios sociales". 

De aquella época recuerda con especial cariño los pasos dados en materia de dependencia, el diseño del posterior Ingreso Mínimo Vital o el impulso a la Ley de Protección Integral de la Infancia, en la que participaron una decena de ministerios. "En el ámbito sanitario,creo que Carcedo fue muy visionaria cuando en abril de 2019 propuso el Marco Estratégico de la Atención Primaria después de meses de trabajo. Si no hubiera estallado la pandemia se hubiera podido implementar y no estaríamos en la situación que estamos, seguramente. Contaba con el apoyo de la mayoría de las CCAA", rememora Del Pino, orgullosa de que España se convirtiera entonces en uno de los primeros países en impulsar terapias avanzadas como las CAR-T.


Respuesta de España a la pandemia de Covid-19


El primer caso de Covid-19 en España se dio cuando Eloísa del Pino y el resto de equipo de María Luisa Carcedo llevaban ya unas semanas fuera del ministerio, que pasó a manos de Salvador Illa. Sin embargo, el virus ya llevaba un tiempo circulando por todo el mundo. Entre los recuerdos de la presidenta del CSIC de aquellos meses previos a la pandemia está una reunión con un responsable sanitario de un país vecino. "Hablábamos de las amenazas de salud global que teníamos sobre la mesa y ellos insistían mucho y estaban preocupados porque España estaba muy cerca de África y podía haber una nueva explosión de ébola", recuerda Del Pino.

"Esto fue unas semanas antes del estallido de la pandemia y ni ellos ni nadie veía que esto podía ser una amenaza como la que llegó a ser y sigue siendo. Esto me sugiere que todos los países occidentales tendríamos que mejorar los sistemas. En un mundo tan globalizado como este no debemos subestimar ninguna amenaza, incluso aunque tengamos los mejores sistemas sanitarios del mundo", considera la científica, quien cree que "hay mucho que aprender" de la crisis del covid. 


"Es fundamental, importantísimo e irrenunciable que no tengamos estos vaivenes en la ciencia, sino que podamos confiar en tener una financiación estable y previsible"



No obstante, si la pandemia trajo algo positivo es la relevancia que consiguió la ciencia, marcando un antes y un después "no solo en términos de inversión". "La ciencia se ha hecho mucho más visible, es claramente imprescindible, sin ella no hubiéramos sabido la estructura del virus y nadie hubiera desarrollado terapias o vacunas; por lo que se ha visto fundamental", reivindica la investigadora, quien defiende unos presupuestos coherentes que garanticen una plantilla sólida dentro del CSIC.

"Es fundamental, importantísimo e irrenunciable que no tengamos estos vaivenes en la ciencia, sino que podamos confiar en tener una financiación estable y previsible. La ciencia es una apuesta a largo plazo, no podemos tener fondos un año y, al año siguiente, no. Necesitamos tener una inversión estable como compromete la Ley de la Ciencia. Si no, tendremos una ciencia desordenada, un año con muchas plazas y el siguiente con pocas. Ahora tenemos un serio problema de jubilaciones de una parte importante de la plantilla", advierte la presidenta. 

Cambios en el Ministerio de Sanidad


En las próximas semanas el Ministerio de Sanidad contará con un nuevo líder, algo que, en opinión de Del Pino, no debería frenar las políticas impulsadas desde el gobierno de Carcedo. "Es verdad que María Luisa (Carcedo) tenía un liderazgo muy difícil de repetir, pero lo más importante son las instituciones y los proyectos, no tanto las personas", considera la presidenta del CSIC, que aboga por una continuidad centrada en los proyectos. "En esta ocasión, hay una visión clara de qué queremos para la sanidad. En este caso es el mismo gobierno y el proyecto político sigue siendo el mismo, que es fortalecer el SNS", confía.
 
Aunque no tiene "obsesión por dejar un legado imborrable" durante su presidencia, a Eloísa del Pino sí le gustaría "mejorar la estructura del CSIC, para que sea sólida y permita no estar preocupados por los recursos sino por la ciencia". En términos de investigación, a la científica le gustaría "ensanchar las fronteras del conocimiento humano" y "acompañar a las instituciones políticas de España y Europa en los ámbitos que consideramos prioritarios como son la energía, la alimentación y las materias primas escasas, la salud, las tecnologías digitales y las desigualdades sociales". "Esto está sobre la mesa para la presidencia española de la UE, la ciencia tiene que acompañar hallazgos en todos estos ámbitos y avanzar en el bienestar del planeta", zanja Del Pino.
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