Un estudio publicado en
JAMA Network ha redefinido las bases de lo que se considera la
temperatura corporal "normal". A pesar de que el
límite de fiebre siempre se ha establecido en los 37 grados, el artículo sitúa el nuevo umbral de temperatura oral en
36,64 grados. ¿El ingrediente secreto que sostiene este nuevo rango? La inteligencia artificial.
El estudio, titulado "
Definición de rangos habituales de temperatura oral en pacientes ambulatorios mediante un algoritmo de aprendizaje no supervisado", sugiere que, aunque la temperatura oral se evalúa comúnmente en exámenes médicos, el rango de temperatura habitual o "normal" está
mal definido.
Con el objetivo de acotar de manera
más precisa el umbral de temperatura oral “normal”, los investigadores recopilaron datos de consultas clínicas realizadas tanto en Medicina Interna como en Medicina de Familia
realizadas durante casi una década (del 28 de abril de 2008 hasta el 4 de junio de 2017).
Para la investigación, se empleó el
algoritmo de filtrado LIMIT (Minería de información de laboratorio para umbrales individualizados) que elimina de forma iterativa los encuentros con diagnósticos primarios sobrerrepresentados en los extremos de la distribución de temperatura, dejando solo aquellos diagnósticos no relacionados con la temperatura.
Según explica el estudio, tras esto, se aplicó un
modelo de efectos mixtos a las mediciones de temperatura restantes para descubrir cómo la temperatura oral normal varía según la edad, el sexo, la altura, el peso y la hora del día.
La temperatura oral “normal” no es una cifra universal
Los resultados señalan que la temperatura oral "normal"
no es un número universal. Más bien,
fluctúa según diversos factores, como el sexo, la altura, la edad, e incluso la hora del día. El estudio reveló que la temperatura oral normal promedio
no superaba los 37 grados en ningún subgrupo estudiado, y
la temperatura oral media se situaba en 36,64 grados.
Además, utilizando características individuales y temporales, el
rango de temperaturas medias para los individuos más fríos y más cálidos fue de 36,24 a 36,89 grados.
Desde esta perspectiva, el uso de la
inteligencia artificial para definir la temperatura corporal proporciona un enfoque más
personalizado para determinar la temperatura "normal". Esto podría ayudar a detectar problemas médicos de manera más efectiva y
mejorar la atención al paciente, ya que, tal y como recoge este estudio, un valor fuera del rango “habitual” puede suponer un área para estudios futuros.
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