El Gobierno marca un nuevo rango de edad para librar al médico de guardias

El Ministerio de Sanidad se ha propuesto retrasar el tiempo para que los médicos puedan librarse de la realización de las guardias y de los turnos de noche cuando se encuentren en el ocaso de su carrera. El Gobierno ha establecido el umbral ahora en los 60 años de edad, lo que representa cinco más que la normativa que ya aplican buena parte de las comunidades autónomas. Esta propuesta se ha incluido como una de las disposiciones adicionales en el borrador de la reforma del Estatuto Marco, aunque ha desatado un rechazo prácticamente unánime por parte de los sindicatos que participan en la negociación.

Fuentes presentes en la mesa de trabajo han explicado que desde el Gobierno se ha apostado por esta medida con el objetivo de acompasar los tiempos a su modelo de jubilación activa que permite a los facultativos alargar su carrera profesional hasta los 70 años. Consideran que, si los profesionales están ahora habilitados para ejercer durante ese periodo adicional, también hay que modificar el umbral para la exención de las guardias.

Desde Comisiones Obreras (CCOO) han tildado la medida como “inadmisible” y han invitado al Ministerio de Sanidad a reconsiderar la decisión con un nuevo documento, después de que varios sindicatos ya se levantaran de la última reunión de la mesa de negociación. “No presentan ningún avance, sino todo lo contrario”, ha explicado a Redacción Médica la responsable de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de CCOO, Rosa Cuadrado.

La líder sindical ha insistido en que mantener el periodo actual de exención de las guardias es una de las “líneas rojas” que se han fijado internamente para abordar los cambios en el Estatuto Marco. Mientras que consideran que es una iniciativa que choca directamente con su propuesta de desplegar la jubilación anticipada parcial para los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) a los 60 años sin merma en la pensión, debido a las condiciones de peligrosidad de sus puestos de trabajo.

“Es incomprensible que haya estudios que prueban que la turnicidad, la nocturnidad y las condiciones en las que trabaja el personal sanitario aconsejan reducir la edad de jubilación y, por otra parte, se plantee que en la exención de guardias se incremente la edad”, ha apostillado Cuadrado, que no ha dado por rotas las negociaciones, a la espera de posibles cambios en el documento final que presente el Gobierno.

El cambio en las guardias médicas llega por sorpresa

En la misma línea se ha manifestado la Unión General de Trabajadores (UGT) que ha manifestado su “perplejidad” porque el Ministerio de Sanidad haya llevado por sorpresa este plan para estirar hasta los 60 años la realización de las guardias. La organización sindical ha recordado que la edad de los 55 es una “demanda histórica” del personal sanitario y ha acusado al Gobierno de utilizar la reforma del Estatuto Marco para "endurecer el régimen disciplinario”.

Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no han querido entrar a valorar directamente la propuesta porque consideran que es un borrador que todavía tiene margen de ser discutido. Sin embargo, sí que han insistido en que su apuesta pasa porque se siga manteniendo el límite en los 55 años como actualmente marca la normativa, mientras que han recordado que en algunos servicios de salud no se está respetando este derecho.

Fuentes de la organización sindical han explicado a este periódico que además han reclamado también en el foro de negociación que la exención de las guardias no represente una “pérdida retributiva” para los facultativos que opten por esta opción. “Aunque la exención es obligatorio que te la concedan, lo que no es obligatorio es que haya módulos que compensen esa pérdida”, han lamentado.

Por otro lado, desde la Central Sindical de Independiente y de Funcionarios tildan la propuesta como "un paso atrás". "Es una perdida de derechos inconsentible", asegura Fernando Hontangas, presidente del área de Sanidad del sindicato. 

La postura en contra de los sindicatos llega en el momento de mayor tensión de las negociaciones del último medio año. Las discrepancias ya han llevado a organizaciones como CCOO, UGT o CSIF a levantarse de la mesa para forzar un cambio por parte del Gobierno, después de que se debatiera en la mesa de trabajo el último capítulo, relativo a la reclasificación profesional del SNS.