Los productos y servicios sanitarios ya suponen el 4 por ciento del consumo de los españoles.
Ya sea por el copago farmacéutico o por el incremento de determinados servicios sanitarios privados, la importancia de los
productos sanitarios (fungibles o asistenciales) en la
bolsa de la compra de las familias españolas se ha incrementado en los últimos tiempos.
Así lo indica la actualización de las ponderaciones del
índice de precios de consumo (IPC) que ha preparado el
Instituto Nacional de Estadística, de manera que “represente de forma más precisa las pautas de consumo de los hogares en este momento”. En este caso, el grupo correspondiente a los
insumos sanitarios ha aumentado su importancia un 16,4 por ciento, el segundo mayor incremento solo después del ocio y cultura.
De esta manera, ‘lo sanitario’ ya supone un casi un
4 por ciento, medio punto más que en 2016, del
consumo de los españoles. Por otro lado, entre los principales cambios incorporados se encuentra la incorporación de los servicios en línea de vídeo y música, los juegos de azar o el café monodosis en los productos de alimentació.
Todavía está por ver si el IPC mantiene su influencia sobre medicamentos y productos sanitarios, al menos los sostenidos por el sistema público. Hay que recordar que la semana pasada el Gobierno aprobó un
decreto para desindexar estos productos de este
índice de precios.
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