Hace exactamente un mes, España vivía un día histórico con el
inicio de la vacunación del Covid-19. Durante unas horas, todas las miradas se centraron en la residencia de Los Olmos en Guadalajara. Allí,
Araceli Hidalgo, de 85 años y su cuidadora, Mónica Tapias se convertían en las primeras personas vacunadas de todo el país.
El proceso de estas dos 'pioneras' llegaba esta semana a su fin, una semana después de recibir la
segunda dosis del tratamiento de
Pfizer-BioNtech y figurar también entre las
primeras inmunizadas contra el Covid-19.
Unos días más tarde que Mónica, Antea Pérez, también alcanzaba la inmunidad este miércoles como parte del personal sociosanitario del Hospital Nuestra Señora de los Dolores en Tenerife. Aunque recalca la necesidad de seguir manteniendo las medidas, la supervisora de Enfermería, asegura sentirse
"mucho más tranquila".
Un sentimiento que se extiende además a los residentes de este centro, los cuales, tras completar el ciclo, "se sentirán
más seguros a la hora de salir a la calle cuando se les permita hacerlo". El proceso de vacunación también ha transcurrido sin incidentes. No hubo
recelo ni negativas por parte de los usuarios y sí mucha predisposición, cuenta Antea.
La mayoría estaba "deseando" que llegara del tratamiento para, "dentro de lo posible", acelerar "el proceso de adaptación a la
'nueva normalidad' y poder
acercarse de nuevo a sus seres queridos". También será una ayuda en la relación con los cuidadores, ya que las mascarillas, sobre todo a la hora de conversar, "pueden convertirse en una barrera para ellos", explica.
Dentro del archipiélago canario, los ritmos de vacunación, que han alcanzado las 6.000 dosis diarias, en cada isla son diferentes. En Lanzarote, centros como Las Cabreras, han tenido que esperar la llegada de más dosis para inmunizar a todo su personal sociosanitario, una vez concluida la
inmunización de los residentes.
"Estoy deseando que llegue el 5 de febrero", afirma Davina González, ya que será entonces cuando reciba la segunda dosis de la vacuna. Aquellos compañeros que ya han completado el ciclo afirman sentirse "
orgullosos de haber dado el paso". Y es que la experiencia de vacunación en este centro ha sido, en sus palabras, "muy grata", con apenas
efectos secundarios.
Para esta profesional, recibir la vacuna supone aportar un granito de arena en esta crisis como trabajadores en contacto directo con las personas vulnerables. "Si con esta vacunación
evitamos que se contagien dos personas eso ya es muchísimo", opina.
La Consejería de Sanidad canaria asegura estar en disposición de iniciar la vacunación del grupo 3 (grandes dependientes residentes en sus domicilios), una vez completada la vacunación del grupo 1 y superado el 80 por ciento de cobertura del grupo 2.
Inmunidad detectada tras la primera dosis
En lugares como Jaén, las dosis recibidas han alcanzado para
inmunizar a los sanitarios en primera línea, pertenecientes al grupo 2. En concreto, en el Hospital Universitarios San Agustín de Linares, se comenzó a administrar la segunda dosis el pasado día 20 de enero por lo que este miércoles eran varios los que completaban el tratamiento una vez transcurridos los siete días que marca la ficha técnica de la vacuna.
Sin embargo, ha habido casos de profesionales que han generado "signos de inmunidad"
generando anticuerpos tan solo una semana después de recibir la primera dosis, tal y como cuenta Elena Villa, enfermera de este centro. "Ha habido serologías positivas en gente que era serológicamente negativa antes de recibir la vacuna", explica.
Elena confía en ser uno de ellos. En estos momentos se encuentra en
aislamiento debido a un contacto estrecho pero sin manifestar ningún síntoma, por lo que no descarta que sea fruto de la primera dosis. Eso sí, tendrá que esperar unos días para recibir el segundo 'pinchazo' programado para este martes.
La profesional asegura que han tenido "suerte con las dosis recibidas" que han permitido superar "el cupo de primera línea" fijado para las primeras 6 semanas y administrar el fármaco a unos
1.000 sanitarios de forma progresiva. "Yo sí me la quería poner desde un principio", reconoce tras reafirmar su confianza en un tratamiento que "aunque ha salido rápido el mundo entero se ha buscado en encontrarlo".
"Te da
cierta tranquilidad pensar que si lo voy a pasar, será de forma más leve", aunque lo primordial, insiste, es "seguir siendo prudentes y mantener las medidas de protección". La vacuna no es lo único que ha llevado a Elena y a sus compañeros a sentirse seguros trabajando con respecto a la primera ola. "Hay un mundo de diferencia tanto de conocimientos como de los medios de los que disponemos ahora", reconoce la sanitaria.
Reacciones adversas leves
Las
reacciones adversas observadas han sido muy similares en todos los casos consultados: dolor del brazo donde se realizó la punción, sobre todo tras la primera inoculación, y de forma puntual
cuadros de diarrea, "pequeños vómitos", malestar o febrícula en las primeras 24/48 horas, especialmente en aquellos que ya habían pasado la enfermedad en algún momento. "Gente que tuvo
síntomas gastrointestinales durante el Covid-19, después de la primera dosis volvió a manifestarlos pero de forma más leve", aclara Elena.
Aún así, los siguientes en la 'cola' de vacunación deben "estar tranquilos", ya que no tiene "por qué pasarles nada", tranquiliza Antea. "Si pasa algo es leve y va a conseguir que estén inmunizados". Por tanto, todas ellas animan al resto de población a recibir la vacuna al ser "la única manera de frenar esta pandemia".
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