María Márquez / Imagen: Miguel Ángel Escobar / Pablo Eguizábal. Madrid
Aunque el ritmo de compras centralizadas se ha agilizado en el último trimestre del año, para el director del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), José Julián Díaz Melguizo, no es lo suficientemente rápido. Tras el factor VIII recombinante, inmunosupresores y epoetinas, y cuatro productos sanitarios, en enero se conocerán otras dos licitaciones. Con las comunidades autónomas aún no adheridas al acuerdo, no pierde las esperanzas. Díaz Melguizo comparte también su sorpresa ante la polvareda mediática levantada en los últimos días a raíz de de la asesoría técnica contratada para implantar las Unidades de Gestión Clínica en Ceuta y Melilla. No entiende por qué se ha llegado a especular con un cambio en la gestión de estas dos áreas de salud.
Para empezar, querríamos que despejase dudas sobre la asesoría técnica que se pondrá en marcha para los Hospitales de Ceuta y Melilla y que tantos titulares ha acaparado en las últimas semanas…
José Julián Díaz Melguizo.
|
Es muy sencillo. Nosotros tenemos un objetivo básico, que es mejorar la atención sanitaria en las Ciudades Autónomas. La puesta en marcha de Unidades y Áreas de Gestión Clínica, que se ha llevado a cabo en otras comunidades autónomas, es un modelo al que aspiramos. Comenzar un modelo bajo gestión pública directa, como está ahora, pero encaminado hacia la atención más integral del paciente y en el que los profesionales asuman más responsabilidades en la toma de decisión.
Para conocer qué áreas o unidades se pueden establecer, en una hoja de ruta posterior y dialogando con los profesionales, queremos hacer un análisis. Esta será la labor de la asesoría técnica. A la vista de los datos, Ingesa y los profesionales tomaremos las decisiones con respecto a las gerencias únicas de Ceuta y Melilla.
La verdad es que no entiendo que un modelo que lleva tantos años funcionando en otras comunidades haya levantado tanta expectación en el caso de Ceuta y Melilla. Tenemos dos obligaciones: cumplir la ley y actuar con la mayor transparencia posible. Por eso sacamos un concurso público en julio y hemos adjudicado por las mejores puntuaciones decidiendo entre ocho empresas, siguiendo criterios técnicos. La elegida es la mejor oferta para la Administración.
¿Cuándo se pone a trabajar esta asesoría? ¿Qué plazos de trabajo tiene?
Entre finales de año y principios del que viene empezarán. A lo largo de seis u ocho meses analizarán la situación y a continuación decidiremos sobre los datos.
El Ministerio trabaja en una norma sobre Unidades de Gestión Clínica. ¿La idea es que se pongan en funcionamiento en Ceuta y Melilla al mismo tiempo que en el resto del Sistema Nacional de Salud?
Esto es una decisión propia de Ingesa. El trabajo que realiza el Ministerio a través de la Dirección General de Ordenación Profesional es otra cosa. Aquí el Ministerio no ha tenido nada que ver. Ingesa toma sus decisiones y establece sus líneas prioritarias. Nosotros queremos mejorar la calidad asistencial y, repito, mantener el modelo de gestión pública directa. La relación con los profesionales sanitarios será la misma que la que tienen en estos momentos, es decir, serán personal estatutario.
¿Por qué cree que se especula con un cambio de modelo de gestión?
Me resulta raro. Esta respuesta tendrían que darla esas personas que durante estas semanas han asegurado que se van a privatizar los hospitales de Ceuta y Melilla. Ellos son los que deben una explicación a la ciudadanía, diciendo los motivos por los que han puesto sobre la mesa una situación que nunca se ha pensado y que no se va a producir.
La inquietud ha llegado al Congreso. El PSOE ha pedido la intervención urgente de la ministra de Sanidad, Ana Mato, para que explique la situación…
Creo que se están sacando las cosas fuera de lugar. Esto es algo que empezó a hacerse en tiempos del Insalud, cuando se habló de los modelos de gestión. Muchos servicios de salud han pilotado Unidades de Gestión Clínica, y entendemos que es un modelo que puede mejorar la calidad.
A falta de pocas semanas para que se cierre el año, no sé si puede adelantarnos un balance desde el punto de vista presupuestario…
Hemos tenido un buen año. Estamos cumpliendo el presupuesto, como en años anteriores. No tenemos deuda, somos uno de los servicios de salud que no tienen deuda y pagamos con rapidez a los proveedores. Ha sido un año positivo también desde el punto de vista asistencial. Tenemos una de las listas de espera quirúrgicas más bajas del Sistema Nacional de Salud, con 39 días en Melilla y 49 en Ceuta; las listas en consultas de Especializada están por debajo de los 60 días. Además hemos hecho una apuesta fuerte por las nuevas tecnologías, por encima de los 2 millones de euros, para renovar los equipos sanitarios.
Desde el punto de vista de las propias competencias del Ingesa, también destaco la puesta en marcha de la plataforma de compras centralizadas, cuyos efectos se verán sobre todo a medio y largo plazo.
¿Qué indicadores mejoraría?
Vamos a trabajar la estrategia sanitaria y la calidad asistencial.
¿Las listas de espera quirúrgica es el indicador del que están más satisfechos? En el resto del SNS se han disparado en los últimos meses llegando a los cien días…
Estoy también muy satisfecho con el esfuerzo y el trabajo de los profesionales de los centros de Ceuta y Melilla. Se trabaja bien, implantando nuevas tecnologías que favorezcan la asistencia. Lidero un grupo de más de dos mil personas y estoy muy orgulloso de todos ellos, porque su dedicación es plena.
¿Han tenido que hacer ajustes presupuestarios en estos años de crisis?
Hemos tenido presupuestos que nos ha permitido no hacer ni ajustes ni reducciones de personal, como ha ocurrido en otros servicios de salud. Hemos tenido un ajuste en capítulo II que se ha podido asumir. Estamos esforzándonos en reducir el gasto farmacéutico, que es una cuantía importante. También nos esforzamos en el capítulo inversor. En 2013, nuestro presupuesto ha sido de 217 millones de euros y la inversión ha supuesto 12 millones de euros para mejorar recursos e instalaciones.
En el descenso del ahorro, ¿qué papel ha tenido la reforma del Real Decreto 16/2012?
En Ceuta y Melilla siempre ha habido un gasto farmacéutico importante, y he de decir que ha descendido de una manera clara por primera vez. La puesta en marcha de la remodelación del copago farmacéutico ha influido, pero también otras medidas, como el impulso a la prescripción de genéricos y protocolos que han favorecido una prescripción lógica y adecuada.
¿Qué factores han visto que han hecho incrementar este tipo de gasto?
Se incrementa de un año para otro en todo el Sistema Nacional de Salud. Para mí la clave está en una rápida atención al paciente y dar al profesional el acceso a las pruebas necesarias para que el diagnóstico sea correcto y lo más rápido posible. También es importante que esa prescripción se haga por principio activo, además de usar los genéricos.
¿Valoran alguna medida más?
Seguiremos priorizando en la prescripción farmacéutica de calidad y adecuada a la situación de los pacientes.
Entrando en el tema de la central de compras, nos gustaría saber cuándo se pondrán en marcha las adquisiciones…
Se han aprobado ya tres acuerdos marcos. Para el de factor VIII recombinante, se han adjudicado ya los cuatro lotes licitados y comenzará la adquisición en breve. Ahora estamos iniciando la adjudicación para inmunosupresores y en las próximas semanas se hará público el acuerdo marco para adquirir productos sanitarios, de forma que a principios de año se inicie la adquisición.
Hay cierta inquietud por el hecho de que comunidades autónomas de gran volumen no se adhieran a estos acuerdos. ¿Cree que esto desincentivará a los proveedores?
El modelo que se ha propuesto es muy beneficioso para el sistema y para las comunidades autónomas, pero partimos de la base de que es voluntario, y las comunidades que han considerado oportuno no adherirse a este modelo no lo han hecho, por diversas circunstancias. Pero esto no quiere decir que no se adhieran en un plazo de tiempo. Yo agradezco que comunidades como Madrid se haya unido, ya que pone de manifiesto que adherirse no es perjudicial para ella. Las cuatro comunidades que no se han adherido en estos momentos pueden reflexionar. Es positivo que todos vayamos de la mano en una misma política de compras para todo el Sistema Nacional de Salud, es bueno para el sistema, para los profesionales y para los pacientes.
Así que confía en que más adelante cambien su “no” por un “sí”…
Sí. Es una medida que se ha puesto en marcha en el último año y medio, pero realmente 2012 fue un año de diseño, sacamos dos grandes acuerdos marco con 17 recursos. Luego el Tribunal Central nos ha dado la razón tanto en forma como en fondo, pero se retrasó el proceso. Se retomó en el mes de abril y hemos logrado un adhesión importante con 13 comunidades autónomas, el Ministerio de Defensa, el de Interior y el propio Ingesa.
¿Han valorado blindar de alguna forma el precio para que las comunidades autónomas no puedan reducirlo?
El precio se fija en los pliegos administrativos, es el de adjudicación del Ingesa. En productos sanitarios no existe supravaloración del precio con otros criterios en contratos derivados, sino que la adjudicación cuando haya más de un proveedor se va a hacer exclusivamente por criterios técnicos, que vienen contemplados en los acuerdos marco y que han sido consensuados por todas las comunidades.
¿Prevén nuevas incorporaciones?
Tenemos dos acuerdos marco en tramitación con las comunidades autónomas, uno en medicamentos y el otro en productos sanitarios. Estamos determinando qué productos se licitarán próximamente. Calculo que en enero ya estarán totalmente definidos.
¿Nos puede adelantar algo?
No me parecería muy correcto porque lo estamos cerrando con las comunidades autónomas, tanto en reuniones de presencia física como en videoconferencias, en la Comisión de Medicamentos y en la de Productos Sanitarios. Estamos cerrando los consensos.
¿La central de compras ayuda a cohesionar el SNS?
Se trata de demostrar que con el apoyo y esfuerzo de todos podemos trabajar en políticas comunes. Así sabemos qué hace el otro servicio de salud, esto es muy bueno y muy positivo para todos.
¿Puede ser un punto de partida para otro tipo de grandes acuerdos?
Sí. Gracias a la apuesta del Ministerio por el Ingesa para poner en marcha planes para la eficiencia del SNS, trabajamos en medidas que mejoren esa eficiencia. La más importante es esta plataforma de compras centralizadas, pero se puede trabajar en otros líneas.
¿Qué barajan?
El Ministerio ha apostado por las nuevas tecnologías de información para cohesionar el SNS. El avance de la historia clínica digital demuestra el esfuerzo del Ministerio, así como con la receta electrónica o la interoperabilidad, además de la tarjeta sanitaria única para todo el SNS.
También aboga el Ministerio por impulsar la innovación. ¿Qué papel tiene para usted?
Cualquier sector tiene que estar siempre abierto a la entrada de nueva tecnología. Uno de los puntos del que más nos sentimos más orgullosos con respecto a la compra centralizada, es que no es un modelo exclusivo ni excluyente. Siempre permite la adquisición por parte de las comunidades de otro producto que tenga mejoras tecnológicas. Apuesta y permite la adquisición permanente de productos sanitarios para que los pacientes reciban una mejor atención sanitaria.
¿Gana el paciente con la central de compras?
El director del Ingesa.
|
Sí. Nuestros objetivos prioritarios eran dos: mejorar la calidad de la política de compras y la equidad de las prestaciones. En el terreno de los productos sanitarios estamos poniendo en marcha la estandarización de los requisitos básicos. Establecer esto con las comunidades autónomas desde el punto de vista técnico es muy importante de cara al paciente y su calidad. Por otro lado, es importante llevar a efecto que el precio tenga un límite razonable, estamos viendo una valoración de precio de entre 50 y 60 puntos con respecto a una valoración de 100 puntos. No es un concurso en el que el 80 por ciento del valor es el precio. Aquí el máximo que puede tener son 60 puntos sobre 100, esto quiere decir que valoramos no solo criterios económicos, sino también técnicos.
¿Es laborioso ese consenso técnico?
Parece fácil pero no lo es. Tenemos dos comisiones, una se dedica al análisis de medicamentos que puedan ser objeto de la compra, y otra se dedica a productos sanitarios. Primero nos reunimos con las comunidades autónomas, y de ahí a poner de acuerdo a 30 ó 40 personas para perfilar unos requisitos, la verdad es que lleva mucho trabajo. Estoy muy satisfecho porque el apoyo de las comunidades es total.
¿Está satisfecho con el ritmo tomado desde mayo?
Se ha agilizado, y nos gustaría ir mucho más rápido, pero es cierto que tenemos una serie de procesos administrativos que tenemos que cumplir. Estamos sometidos a una serie de fiscalizaciones previas a la puesta en marcha de cualquier proceso de licitación y lógicamente, esto hace que el proceso sea un poco más lento de lo que nos gustaría. Hay que tener en cuenta que una vez logrado el acuerdo, ese pasa por los consejos de Gobierno de todas las comunidades autónomas, y finalmente hay que llevarlo al Consejo de Ministros.
¿Existe una lista de productos básicos que esté más o menos cerrada o se enfoca desde un proceso abierto que pueda seguir ampliándose?
Hace tiempo hicimos un análisis con las comunidades autónomas para ver qué productos podrían ser objeto de estas compras centralizadas, bien porque se compran en un volumen importante y porque los compramos en la mayoría de servicios de salud, o bien porque aunque el volumen no sea elevado, sea elevado el precio unitario de los productos.
Tanto Ingesa como el resto de comunidades, ponemos encima de la mesa qué familias de productos pueden ser objeto de la compra, y a partir de ahí, se analizan qué productos compramos la mayoría. Ahora sacamos guantes, pero no todos los tipos, sino solo los lotes de mayor uso en el SNS. No creo que la central de compras tenga que abarcar el cien por cien de los productos sino solo aquellos que puedan ser de uso habitual.
Además de la central de compras, ¿qué retos se plantea Ingesa para 2014?
Los podemos dividir en dos grandes grupos. Desde el punto de vista asistencial, mejorat los indicadores y la atención sanitaria, reduciendo los tiempos de espera. Estamos en la implantación de la receta electrónica, y nos gustaría ir más rápido de lo que vamos. Hemos hecho un esfuerzo importante este último trimestre, y hemos logrado que llegase a todos los centros de salud. Otro reto importante es la puesta en marcha de las Unidades de Gestión Clínica.
La telemedicina también es una apuesta importante para nosotros en los próximos años. Tenemos una situación geográfica especial y limitaciones en los centros hospitalarios, de forma que derivamos muchos pacientes al Servicio Andaluz de Salud, al que le agradecemos su colaboración, pero lógicamente queremos reducir el volumen de estas derivaciones.
¿Los profesionales del Ingesa esperan entonces la puesta en marcha de las UGC?
En 2011, en el Hospital de Melilla, ya se hicieron cursos de gestión clínica con la Escuela Andaluza de Salud Pública. Este año se han hecho en Ceuta. Es una reivindicación profesional y tenemos que intentar darle respuesta. Ellos siempre se han quejado de que se les tenía poco en cuenta en la gestión de los centros sanitarios. Quizás a veces los gestores no hemos sabido transmitir las líneas de trabajo a los facultativos.
Antes de finalizar, me gustaría reivindicar un centro muy olvidado, el Centro Nacional de Dosimetría, cuya labor es muy importante porque analiza los dosímetros del SNS. Son 54 trabajadores y también nos gustaría potenciar más su tarea durante el próximo año.
Díaz Melguizo en un momento de la entrevista, con la redactora María Márquez.
|
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.