Cristina Alcalá/ José A. Puglisi. Madrid
El año 2015 ha sido convulso para la sanidad del país, o al menos a lo que conflictividad laboral se refiere. El último informe sobre el tema que realiza periódicamente la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) refleja que de enero a mayo ha habido 22 huelgas, es decir, una a la semana, lo que supone ocho menos que en el mismo periodo estudiado en 2014. En estos primeros cinco meses del año se han visto afectadas 29.892 plantillas, ha habido 7.884 trabajadores sin actividad y 184.480 horas perdidas en el sistema, tanto público como privado, tal y como indica la estadística de la patronal.
Solo enero registra unos parámetros más bajos que mayo (a excepción del número de horas sin trabajar) debido al inicio del año y los festivos que tiene ese mes. En concreto, el último estudio apunta que, de las 125 huelgas contabilizadas en mayo en todos los sectores, en sanidad hubo cinco, con 679 plantillas afectadas, 257 trabajadores sin actividad y 5.024 horas perdidas, lo que representa el 0,01 por ciento del índice total de conflictividad en ese periodo.
Evolución de la conflictividad laboral en el sector sanitario de enero a mayo. Fuente: CEOE.
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Unas cifras que se alejan a las alcanzadas en abril de este año, donde hubo seis huelgas en el sistema sanitario, con 27.504 plantillas afectadas, 6.931 empleados que irrumpieron su trabajo y 140.304 horas sin operatividad. Unos números que se deben, en cierto modo, a la huelga que hubo esos días en el Osakidetza, el servicio de salud del País Vasco, destaca la CEOE en su informe.
Cantidades también elevadas las que registraron los meses de marzo y febrero. En el primer caso, hubo seis huelgas en sanidad, con 887 plantillas afectadas, 396 trabajadores que las secundaron y 19.212 horas perdidas, frente a las 4 huelgas que hubo en febrero, con 766 plantillas afectadas, 276 profesionales sin trabajar y 18.788 horas sin productividad.
Finalmente, en enero, se produjo una huelga, que alteró 56 plantillas, a 24 trabajadores y que supuso una pérdida de 57.200 horas de trabajo. De esas horas perdidas, 56.048 corresponden a huelgas iniciadas en meses anteriores pero que han continuado, durante mayor o menor tiempo, durante el primer mes del año, informa la CEOE.
En términos interanuales también se refleja que en 2015 ha habido menos tensión laboral que en los años precedentes. En 2011 y 2010 (los periodos estudiados por la CEOE), hubo cinco y ocho huelgas, respectivamente, con más de 5.575 y 41.798 participantes, y 104.031 y 42.000 horas perdidas, respectivamente.
Casi 300 sanitarios afectados por ERE en mayo
Otro de los indicadores que toma el pulso a las circunstancias laborales de los sanitarios y de servicios sociales son los expedientes de regulación de empleo (ERE) que publica mensualmente el Ministerio de Empleo, donde pone sobre la mesa los trabajadores afectados por despidos colectivos, suspensión de contratos y reducción de jornada.
Entre enero y mayo de 2015, un total de 733 profesionales del sector se han visto afectados. Una cantidad que, en comparación con el mismo período del año anterior, representa una caída del 47,7 por ciento, ya que en los primeros cinco meses de 2014.
Los ERE han afectado en gran medida a los sanitarios. En total, 294 profesionales han perdido su puesto de trabajo en los últimos cinco meses por esta modalidad, es decir, 255 más que los registrados entre enero y mayo de 2014, lo que se traduce en un fuerte incremento del 638,5 por ciento de la tendencia, la más alta registrada en todas las profesiones para el periodo, seguida de las industrias extractivas (175 por ciento) y la agricultura, ganadería y pesca (133,3 por ciento).
De los 700 profesionales afectados, casi la mitad ha visto reducida su jornada laboral. Específicamente, 372 personas cuentan con menos horas de trabajo, un 37,7 por ciento menos. Si se compara con otras profesiones, los sanitarios son los cuartos más afectados, tras industria manufacturera (2.415 trabajadores), comercio al por mayor y por menor (1.429 trabajadores) y actividades profesionales, científicas y técnicas (978 trabajadores), respectivamente.
Los 107 profesionales sanitarios restantes recibieron una suspensión de contrato. Unos resultados positivos si se compara con los 801 trabajadores a los que se les suspendió su contrato en el mismo periodo de 2014. En este sentido, se ha registrado una contracción del 87,3 por ciento, la cuarta más grande de las profesiones, sólo por debajo de agricultura, ganadería y pesca (94 por ciento), suministro energético (100 por ciento) y suministro de agua (93,7 por ciento).
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