José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.
Jubilarse a los 65 años con el 100 por cien de la pensión será a partir del próximo año más difícil para el colectivo sanitario, el mismo que presiona al Gobierno para que se le reconozcan los condicionantes de
penosidad y peligrosidad para poder retirarse de forma anticipada y sin merma económica. A la espera de avances en la negociación entre el Ministerio de Seguridad Social y los agentes sociales, en 2023 estos profesionales deberán haber cotizado como mínimo
37 años y nueve meses. En caso de no alcanzar este requisito, la jubilación se retrasaría hasta los 66 años y cuatro meses, franja que a partir de 2027 se situará en los 67 años.
Tal y como detalló el ministro de Seguridad Social,
José Luis Escrivá, durante la presentación del nuevo cómputo de las cotizaciones y las pensiones, el próximo ejercicio se superará por primera vez la
barrera de los 66 años para poder recibir la totalidad de la jubilación en el caso de aquellos trabajadores que no hayan cotizado al menos 37 años y nueve meses. En 2024, la cotización mínima se situará en los 38 años, y esta aumentará de forma paulatina a lo largo de los siguientes ejercicios: 66 años y ocho meses (2025), 66 años y diez meses (2026) y 67 años (a partir de 2027).
Jubilación anticipada del personal sanitario
Algunos colectivos podrán
adelantar su jubilación sin merma económica dado que tienen reconocidos ciertos coeficientes reductores que así lo permiten. Esta es, de hecho, una vieja reivindicación de los profesionales sanitarios, que apelan a sus
condiciones de penosidad, toxicidad y peligrosidad para reclamar una jubilación anticipada a los 60 años.
Lejos de fructificar la negociación, el distanciamiento entre agentes sociales y el Gobierno se ha incrementado en las últimas horas a raíz de la demanda de la
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) contra el Ministerio de Seguridad Social, al que acusa de no activar los mecanismos para incluir al personal de sanidad en la jubilación anticipada por coeficientes reductores.
“Denunciamos que, tras más de un año de silencio a pesar de requerir contestación fehaciente, el Ministerio de Seguridad Social ha respondido negando nuestra solicitud alegando
falta de legitimación. La respuesta ha llegado apurando al máximo los plazos establecidos para no incurrir en silencio administrativo”, ha advertido la central.
Aumento de la cotización y las pensiones
De forma paralela, Seguridad Social ahonda en la reforma de los cálculos de cotización y de las pensiones, que, en palabras de José Luis Escrivá,
se incrementarán de forma “gradual y suave” a lo largo de los próximos años independientemente de lo que se recoja en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.
Para el próximo ejercicio, Seguridad Social ha incluido en las Cuentas estatales un
incremento del 8,6 por ciento de las cotizaciones para los trabajadores con mayor rendimiento salarial, aquel cercano a los 40.000 euros, en el que se encuentra el colectivo médico.
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