La
pandemia de coronavirus Covid-19 está creando desafíos sin precedentes para toda la sociedad. Las personas con trastornos del desarrollo neurológico, como el
trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), son particularmente vulnerables a la angustia causada por la pandemia y las medidas de
distanciamiento social, y pueden mostrar un aumento de los problemas de comportamiento. La crisis plantea preguntas importantes para los médicos sobre la mejor manera de brindar atención dentro de las nuevas restricciones. Por ello, el
Grupo Europeo de Guías de TDAH (EAGG) ha desarrollado una
guía sobre la evaluación y el manejo del TDAH durante la pandemia del virus Covid-19.
Dado el requisito de distanciamiento físico, toda la prestación de servicios debe continuar por teléfono o por video conferencia, de acuerdo con las recomendaciones actuales para el uso de la
telepsiquiatría. La crisis de Covi-19 puede ser particularmente desafiante para los
adolescentes, y aún más para aquellos con TDAH. Las escuelas y los maestros deberían tratar de monitorizar a todos sus estudiantes, pero deberían tomar a aquellos con TDAH, especialmente a los adolescentes, como un grupo prioritario.
Para las familias con niños con TDAH, el EAGG recomienda el uso de
estrategias conductuales de crianza porque tienen efectos beneficiosos para reducir el comportamiento desafiante y perturbador, que es común en el TDAH. En relación con otras estrategias no farmacológicas, se debe alentar a las personas que usan neurofeedback o entrenamiento cognitivo a continuar practicando ejercicios.
Las personas con TDAH deberían, si están clínicamente indicadas y según lo recomendado en las directrices nacionales estándar, tener la oportunidad de comenzar un t
ratamiento farmacológico después de completar la evaluación inicial o, si ya están tomando medicamentos, continuar con esto como de costumbre. Si se impide el acceso al tratamiento farmacológico después de la evaluación inicial o se decide no continuar con la medicación en curso, podrían
aumentar los riesgos para la salud relacionados con Covid-19, porque el comportamiento relacionado con el TDAH podría volverse más desorganizado y mal controlado en este momento.
No aumentar las dosis farmacológicas
Los padres de niños con TDAH y adolescentes o adultos con TDAH deben evitar
aumentar las dosis para manejar una crisis o el estrés relacionado con el confinamiento. Del mismo modo, se debe evitar el uso de medicamentos antipsicóticos para controlar el comportamiento disruptivo o el uso de sedantes cuando no esté clínicamente indicado.
El examen clínico de
rutina cardiovascular y el monitoreo cara a cara para personas con TDAH sin ningún factor de riesgo cardiovascular podrían posponerse hasta que se restablezcan las visitas de rutina. Si es posible, se recomienda controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca utilizando máquinas de presión arterial en el hogar. Los pacientes deben comunicarse con sus médicos si experimentan síntomas cardiovasculares emergentes (dolor en el pecho, palpitaciones prolongadas y dificultades respiratorias), o cualquier otro síntoma relacionado.
Reforzar la higiene del sueño
Aunque el retraso en el inicio del sueño es un posible evento adverso durante el tratamiento con psicoestimulantes, la interrupción del sueño puede ser causada por otros factores que podrían estar asociados con el brote de Covid-19, como el estrés, retrasar el momento de despertar y la interrupción de las rutinas diarias.
Se debe implementar o reforzar una higiene adecuada del sueño.
El
dolor de cabeza puede aparecer durante el tratamiento con psicoestimulantes. Dada la incertidumbre sobre los posibles efectos desfavorables del ibuprofeno en pacientes con Covid-19,se debe recomienda el paracetamol para el tratamiento del dolor.
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