Ruiz Medrano: "Los controles periódicos son vitales para la salud ocular"

La retina es un elemento clave en la visión, de hecho, una de las patologías principales que afectan a este elemento ocular es la retinosis pigmentaria. El grupo oftalmológico Miranza, concienciado con el fomento de la salud ocular, ha impulsado una campaña de detección precoz de problemas de retina durante la semana en la que se celebraba el Día Mundial de esta parte del ojo. De las 450 personas participantes en los sreennings, el 48 por ciento presentaron síntomas de sospecha de algún problema ocular, principalmente glaucoma, degeneración macular asociada a la edad y retinopatía diabética. Jorge Ruiz Medrano, especialista en retina de IMO Grupo Miranza Madrid, analiza para Redacción Médica los principales factores de riesgo para la aparición de estas patologías, sus métodos de abordaje y la responsabilidad que los pacientes tienen a la hora de cuidar su salud ocular.

¿Están las personas verdaderamente concienciadas con la salud ocular?

Hay un porcentaje de población que sí que se somete a controles porque sabe que puede tener problemas de visión que se pueden prevenir, pero es verdad que hay quien todavía no es consciente de eso, y es importante que les llegue el mensaje de que esos controles son importantes y sepan que hay patologías oculares que se puedan evitar.

Recientemente se celebró el Día Mundial de la Retina. ¿Cuál es su función concreta en el ‘mecanismo’ de la visión?

El ojo funciona como si fuera una cámara de fotos de las antiguas, en la que la parte anterior, que serían la cornea y el cristalino, constituyen el sistema de lentes, mientras que la retina es como el carrete, es la que recibe la imagen enfocada y la da forma de impulso para que llegue al cerebro y este lo interprete.

¿Cuáles son las principales patologías que pueden presentar las retinas?

En España, las principales patologías asociadas a pérdida de visión en relación con la retina son la degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética. También hay un porcentaje importante de pacientes miopes, que son más jóvenes de media que en las otras dos enfermedades, y que también pueden perder visión por complicaciones asociadas a la retina.

¿Qué es la retinosis pigmentaria y cómo puede tratarse?

La retinosis pigmentaria es una enfermedad que afecta a un tipo de célula de la retina, los bastones, que son una de las clases de fotorreceptores que existe. Eso conlleva una pérdida del campo visual desde la periferia hacia el centro conforme avanza la enfermedad y también una menor capacidad de adaptación a condiciones de poca luz. A día de hoy, no tiene tratamiento, y la detección precoz tampoco ayuda a que avance menos rápido.

Hay otras enfermedades, como la amaurosis congénita de Leber, que provocan alteraciones genéticas que están empezando a tratarse con terapia génica. Aunque se trata de otro tipo de patología, esto abre la puerta a que, quizás, en un futuro esperemos que cercano, sí pueda haber un tratamiento para la retinosis pigmentaria.

¿Cuál es el perfil de personas más susceptible de sufrir enfermedades de retina?

En el caso de las personas con degeneración macular existe un factor hereditario. Es importante saber si se ha heredado y, en ese caso, hay que intentar adelantar los controles con el oftalmólogo. Además, tienen más riesgo de sufrir estas enfermedades las personas de mayor edad, las diabéticas, las fumadoras y las que tengan miopía. Teniendo esto en cuenta, es posible que, en los casos en los que un paciente con diabetes tiene la enfermedad bien controlada, no muestre nunca signos de deterioro en la retina, mientras que otro que la tenga mal controlada, por mucho que se le diagnostique una patología y se trate, esta va a tener un peor desenlace.

¿Qué problemas oculares puede evitar una detección precoz de patologías retinianas?

En el caso de la degeneración macular, el hecho de no tratarla implica una ceguera prácticamente garantizada con pérdida de visión central y de detalle, pero, si se aborda a tiempo, se pueden mantener agudezas visuales muy buenas durante muchos años, aunque estemos hablando de una enfermedad degenerativa. En cuanto a la retinopatía diabética pasa lo mismo: si se diagnostica y se trata a tiempo y el paciente colabora, se puede mantener una muy buena visión durante toda la vida.

¿Qué medidas preventivas se recomiendan para evitar dichos problemas?

Más allá de un control oftalmológico y una detección precoz, en el caso concreto de los diabéticos, se recomienda, como he comentado antes, un buen control de la enfermedad y de los factores de riesgo cardiovasculares, en general. Porque no es sólo el oftalmólogo el que se tiene que hacer cargo de esta clase de pacientes, sino también el médico de cabecera o el endocrino. En definitiva, si el control previo de la salud es deficiente, el diagnóstico posterior del retinólogo también lo será.

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"Evitar enfermedades de retina en pacientes diabéticos no depende sólo del oftalmólogo, también del médico de cabecera o el endocrino"

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¿Qué está haciendo Miranza para concienciar acerca de esa prevención?

Hemos hecho campañas en distintos puntos de España, como en Madrid y en Barcelona, con cribados gratuitos a la población en espacios como, por ejemplo, en centros comerciales, porque hay gente que no tiene síntomas y, por tanto, no sabe que puede tener una enfermedad de retina, fruto de lo cual, a veces, cuando se detecta, ya es tarde.

Precisamente en la última de esas campañas se detectaron sospechas de sufrir algún problema ocular de origen retitiano en el 48 por ciento de las 450 personas sometidas a examen. ¿Qué conclusiones se pueden obtener de ese resultado?

La conclusión es algo en lo que estoy insistiendo: los controles periódicos son muy importantes. Me consta que hubo personas a las que se derivó a consulta gracias a esa campaña pese a que no eran conscientes de que podían tener algún problema ocular. Y es por lo que comentamos: lo normal es que la gente que participan en estas campañas sea sana o asintomática, pero a veces se detectan cosas, no sólo problemas retinianos, sino también otros como glaucoma, que es una enfermedad que provoca síntomas cuando ya está en un estadio muy avanzado y que, si se coge a tiempo, se pueden reducir mucho su desarrollo y sus consecuencias.

¿Cómo ha evolucionado el rol de los especialistas en retina en los últimos años?

Nosotros nos encargamos de tratar patología tanto medica como quirúrgica, como el desprendimiento de retina, en cuyo caso la tasa anual se ha mantenido más o menos estable. Pero el número de pacientes con enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento de la población como la degeneración macular y también las vinculadas a la diabetes, nos sobrecarga la consulta de una forma espectacular. Sobre todo porque estas personas necesitan tratamientos crónicos mantenidos. No son tratamientos curativos, sino terapias que ayudan a controlar esas patologías. Eso, además, muchas veces implica la inyección de fármacos intraoculares de manera periódica, que están ayudando a controlar las enfermedades, pero que también está conllevando que cada vez el número de pacientes sea mayor. Es una carga extra de trabajo que pagamos con el objetivo de que estas personas mantengan su salud ocular durante muchos años.

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"El aumento de enfermedades crónicas nos sobrecarga la consulta de forma espectacular porque requieren terapias mantenidas en el tiempo"

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¿Cuáles son los principales deberes pendientes para que se siga mejorando el abordaje de las enfermedades retinianas?

Hay muchísimos ensayos clínicos en marcha, y nosotros, desde Miranza, participamos en muchos de ellos. Sobre todo se está investigando en el ámbito de los tratamientos crónicos, con el objetivo de buscar fármacos más potentes o de efecto más duradero que limiten el número de inyecciones intraoculares. También se trabaja en el desarrollo de terapias con seguimiento menos intensivo pero cuyos resultados sean igual de buenos. Lo ideal sería encontrar tratamientos curativos para estas enfermedades, pero, por ahora, no parece del todo realista.

¿Qué futuros avances se prevén a corto-medio plazo en el tratamiento de las patologías de retina?

Recientemente hemos incorporado en nuestro centro de IMO Grupo Miranza Madrid el último tratamiento para degeneración macular, que precisamente viene a responder a uno de los objetivos que antes le planteaba, dado que se trata de un fármaco más potente y duradero. Aparte de eso, vienen otras cosas en camino, como dispositivos de liberación retardada, que limitan el número de inyecciones al año. También, como anteriormente indiqué, se trabaja en fármacos asociados a terapia génica que, quizás, con una cirugía o una inyección de un producto debajo de la retina, pueden mantener la agudeza visual del paciente a largo plazo sin la necesidad de que se repitan las inyecciones. En definitiva, hay muchas cosas en el horno que esperamos que vean pronto la luz.