Redacción. Madrid
El secretario general del Instituto de Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Juan Abarca, ha pedido UGT que deje de meter “miedo injustificado” a la población y que, por el contrario, aporte soluciones a la actual situación sanitaria, después de que el sindicato haya publicado el informe ‘Cuestión de vida o muerte’, en el que señala que las privatizaciones en la sanidad tienen consecuencias “negativas” en la salud de los ciudadanos.
Juan Abarca Cidón. |
En concreto, el documento, que analiza el sistema sanitario valenciano, señala, entre otras cosas, que las deficiencias en la gestión del servicio público de salud de la Generalitat valenciana causan cada año unas 2.752 muertes prematuras sobre la media nacional. Unos fallecimientos que, a juicio del sindicato, no se habrían producido “si el cuidado de la salud hubiese sido encomendado a los servicios públicos de salud”, en lugar de a la “Agencia Valenciana de Salud de la Generalitat”.
“Me parece de una irresponsabilidad espeluznante hacer unas declaraciones así en una cuestión tan sensible como es la Sanidad y ante una situación de clara falta de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y donde lo importante es aportar soluciones. Esto son planteamientos destructivos que lo único que hacen es meter miedo en el cuerpo y, además, de una forma totalmente injustificada”, asegura Abarca, en declaraciones a Europa Press.
Así, Abarca señala que la sostenibilidad de la sanidad pública no está en estos momentos garantizada debido a las “elevadas listas de espera” o al retraso en el diagnóstico, y recomienda destacar el “planteamiento constructivo” que está realizando la sanidad privada, tanto en los modelos de colaboración, como el de mutualismo administrativo o el de conciertos, dado que permite a “mucha gente” acceder al sistema sanitario.
En este sentido, señala que existen “muchos estudios” que han demostrado la eficiencia del modelo sanitario privado, gracias a que estos centros están sometidos a criterios de indicadores económicos, de calidad y de resultados. “Me resulta muy decepcionante como ciudadano, médico y empresario que, si uno está de acuerdo ideológicamente con el sistema público, se dedique a estar permanentemente destruyendo o intentando preservar los derechos adquiridos a costa de meter miedo a la gente, en vez de intentar destacar las virtudes del SNS”, ha zanjado.