La ginecóloga Concha Blasco explica los avances en el tratamiento de esta patología

Concha Blasco, ginecóloga de HLA Clínica Montpellier y HLA Centro Médico Zaragoza.
Concha Blasco, ginecóloga de HLA Clínica Montpellier y HLA Centro Médico Zaragoza.


21 oct. 2024 10:40H
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El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes y mortales entre las mujeres a nivel mundial. Cada año, más de 1.000 mujeres en Aragón reciben un diagnóstico de cáncer de mama, lo que convierte a este tipo de tumor en el más frecuente entre la población femenina, cifras según el Colegio Oficial de Enfermería de Huesca. Se estima que una de cada ocho mujeres padecerá esta enfermedad a lo largo de su vida, lo que equivale a un riesgo del 12 por ciento.

A nivel nacional y según datos del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, en 2022 se registraron 34.740 nuevos casos, representando casi el 29 por ciento de los cánceres detectados en mujeres. Por su parte, la Red Española de Registros de Cáncer prevé que esta cifra haya superado los 35.000 nuevos diagnósticos en 2023.

Concha Blasco, ginecóloga de HLA Clínica Montpellier y HLA Centro Médico Zaragoza, destaca las claves para entender esta enfermedad, los avances en su tratamiento y la importancia de la autoexploración y las campañas de prevención.

El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama se descontrolan y se multiplican sin freno. "Si no se trata, puede diseminarse a otros órganos, causando metástasis y finalmente la muerte", advierte Blasco. Los tipos más comunes de cáncer de mama son el ductal, que afecta los conductos galactóforos, y el lobulillar, que se origina en los lobulillos donde se produce la leche materna.

Los factores de riesgo son diversos y multifactoriales. Como muchas otras enfermedades, el cáncer de mama no tiene una única causa, sino que su desarrollo está asociado a una combinación de varios factores. Según la especialista, "las mutaciones genéticas, la edad avanzada, la obesidad, el consumo de alcohol y el tabaco, la exposición prolongada a estrógenos y los antecedentes familiares de cáncer de mama son algunos de los principales factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad". La doctora también señala que la edad temprana de la menarquía (primera menstruación) o una menopausia tardía, así como un primer embarazo después de los 30 años, pueden contribuir al riesgo.


Detección temprana del cáncer de mama


Además, la profesional recalca la importancia de la autoexploración mamaria: "Cualquier cambio que una mujer detecte en sus mamas, como un bulto, una asimetría, hundimiento, dolor o cambios en la piel, son motivo para acudir al ginecólogo". Aunque tradicionalmente se ha dicho que el cáncer de mama no duele, cualquier molestia persistente también deberá ser evaluada. Aunque algunos síntomas pueden pasar desapercibidos o no generar una preocupación inmediata, existen diversos signos que deben alertar a una mujer y motivarla a acudir al ginecólogo para una completa evaluación.

La detección temprana es crucial en la lucha contra el cáncer de mama. "Cuando detectamos un posible cáncer de mama, la atención temprana es crucial para mejorar el pronóstico y reducir el impacto psicológico tanto en la paciente como en su familia", expresa la especialista. Gracias a las campañas de prevención y a los avances tecnológicos en radiodiagnóstico como la mamografía, la ecografía, la mamotomografía y la resonancia magnética, han hecho que el diagnóstico es más precoz que nunca. "El 90 por ciento de los cánceres de mama son curables si se detectan a tiempo y con una tasa de supervivencia del 83 por ciento a los cinco años", afirmaBlasco. Estos resultados reflejan el impacto positivo de los tratamientos personalizados y las estrategias integrales que buscan no solo curar la enfermedad, sino también mejorar la calidad de vida de las pacientes a largo plazo.


"El 90 por ciento de los cánceres de mama son curables si se detectan a tiempo"



El tratamiento del cáncer de mama puede incluir desde una cirugía, quimioterapia y radioterapia, o una combinación de ambos tratamientos. En cuanto a la cirugía, profesional destaca que "cada vez es más conservadora y menos invasiva. Aunque en el pasado era vista como una intervención mutilante, hoy en día los tratamientos conservadores, la oncoplastia y la cirugía plástica reconstructiva han mejorado notablemente la calidad de vida de las pacientes". Asimismo, comenta que la quimioterapia ha evolucionado para reducir los efectos secundarios como la fatiga, náuseas o neuropatías, mientras que los cuidados en radioterapia se centran especialmente en proteger la piel.

Aunque la mayoría de los casos de cáncer de mama se diagnostican después de los 50 años, "vemos tumores en mujeres jóvenes que, aunque son menos frecuentes, suelen ser más agresivos". En Aragón, la campaña de prevención de cáncer de mama comienza a los 50 años, pero para mujeres con antecedentes familiares o con características particulares de sus mamas se puede adelantar el estudio mamográfico.

La creación de unidades de mama en hospitales, donde profesionales de distintas especialidades (ginecólogos, cirujanos, oncólogos, radiólogos, entre otros) trabajan en conjunto, ha supuesto un gran avance en el tratamiento del cáncer de mama. Estas unidades permiten "valorar de forma personalizada cada caso y decidir la mejor estrategia", concluye Blasco.
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