"La coordinación público-privada daría respuesta al auge en salud mental"

La pérdida del estigma junto con un incremento de la ansiedad y depresión está generando un incremento histórico de la demanda en salud mental. Un aumento que para la directora general de las clínicas ITA Salud Mental, Miriam Sánchez, supone una “oportunidad para los profesionales”. Sin embargo, según asegura en una entrevista con Redacción Médica, este boom entraña varios riesgos y ponen en jaque la capacidad del sistema. Para solucionar esta problemática, la directiva apunta a un incremento de la colaboración público-privada y a una correcta planificación en la creación de nuevos especialistas. 

Recientemente, se ha cumplido un año desde que Korian adquirió ITA Salud Mental. ¿Qué balance hace sobre este primer año juntos?

Positivo, formar parte de una empresa con el prestigio y las posibilidades que tiene Korian a nivel internacional ha aportado nuevos procesos de calidad y profesionalidad. También damos continuidad a los valores y principios básicos que regían en ITA como la iniciativa, innovación, profesionalidad o la calidad del servicio. Además, hemos incorporado y echo nuestros los valores de Korian vinculados a confianza y responsabilidad. Ha sido un año de integración con los servicios de residencias Seniors y un periodo donde hemos tenido más posibilidades de desarrollo.

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"Hemos crecido e implantado recursos en zonas donde no teníamos presencia"

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Uno de los objetivos era doblar la cifra de negocio y aumentar el número de clínicas. ¿Se ha avanzado en dicha meta?

Sí, hemos avanzado dentro de nuestro plan de crecimiento e implantación en territorios donde hay menos accesibilidad para los recursos sanitarios, que es nuestro objetivo. Queremos crecer para tener más presencia en zonas donde podemos ofrecer tratamientos especializados que no existen. Un ejemplo es Galicia, donde hemos podido abrir el hospital de día para el trastorno de la conducta alimentaria en A Coruña junto con un centro específico para adolescentes que presentan problemáticas de trastorno de conductas o del estado de ánimo. Estos están pendientes de arrancar en cuanto tengamos todo preparado. También en el País Vasco hemos abierto un centro especializado en trastornos de la conducta alimentaria con un hospital de día y consultas ambulatorias. Sí que hemos podido ir creciendo e implantando esos recursos en zonas donde no teníamos presencia.

¿Cuándo lograrán estar presentes en todas las comunidades autónomas?

Cuesta saberlo porque el crecimiento debe ser razonable y bien hecho. No se trata de abrir por abrir, debemos estudiar las necesidades. Es muy importante para nosotros colaborar con la red pública para sumar recursos y decisiones. Entonces, primero hay que ver las necesidades del territorio y ver que tengamos los profesionales y podamos formarlos para que sean especialistas. Nuestro objetivo es llegar a todos los territorios lo antes posible, pero esto tiene que hacerse bien.

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"El incremento de demanda genera oportunidades para muchos profesionales, pero la creación de recursos debe hacerse con profesionalidad"

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Usted ha pasado a dirigir ITA en un momento donde la Salud Mental es protagonista. ¿Cómo cree que deberían aprovechar los profesionales sanitarios esta concienciación ciudadana para que se mejore la salud mental de la población?

Con responsabilidad, porque el incremento de demanda genera oportunidades para muchos profesionales, pero la creación de recursos debe hacerse con profesionalidad. No por el hecho de haber mucha demanda se puede pensar en poner un servicio que no tenga un equipo multidisciplinar o que no cuente con los recursos adecuados para dar un servicio especializado.

Por otro lado, ahora todos tenemos una responsabilidad en la prevención y promoción de la salud. Es muy importante que pongamos energía y recursos para prevenir trastornos y patologías porque si llegamos antes el pronóstico mejora y ayudamos más personas con tratamientos menos invasivos. Así ahorraremos recursos y malestar en los pacientes.

Actualmente, muchas Unidades de Salud Mental del ámbito público se encuentran saturadas y no pueden dar una atención inmediata a los pacientes. ¿Estamos corriendo un riesgo de agravamiento de las patologías mentales?

Sí, puede ser un riesgo si no asignamos a las personas los recursos adecuados en el momento que inician el problema o en un instante previo. El retraso en la atención implicará cuadros más agudos y un pronóstico más complejo. No es lo mismo intervenir al inicio de la enfermedad con el cuadro clínico leve, que cuando la enfermedad ha evolucionado y ha impactado en diferentes áreas de la persona a nivel social, familiar y de proyecto vital. Entonces es cuando empiezan a dejar de estudiar o el trabajo y son aspectos que sostienen a la persona. Por lo tanto, cuanto más tarde llegamos mayor deterioro y complejidad. Llegar a tiempo es muy importante.

¿Qué papel debe jugar el sector privado en un contexto donde hay un aumento de trastornos mentales?

El papel lo deben jugar el sector privado y el público, el objetivo es llegar a una colaboración. Al final, todos formamos parte de la red asistencial y entre todos podemos contribuir a la solución. Tanto en la pública como en la privada hay grandes profesionales, con una buena coordinación y apoyo podríamos dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Nosotros tenemos una gran colaboración con recursos públicos, al final la persona requiere el mejor tratamiento y recursos en cada momento. Es muy importante que como profesionales tengamos la perspectiva de dirigir al paciente al recurso que le pueda dar la mejor respuesta. Esto requiere que todos los agentes de salud y educativos trabajemos coordinados para dar respuesta a este incremento de patologías mentales en adolescentes y adultos. 

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"Si este incremento de demanda no va acompañado de un incremento de plazas formativas, no vamos a poder dar una respuesta asistencial"

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¿Por qué cree que hay un déficit de nuevos profesionales en Psiquiatría?

Hay diferentes variables. Por un lado, un incremento de la demanda ha aumentado la necesidad de recursos, pero no han aumentado el número de profesionales. Probablemente, necesitamos un aumento de plazas para poder formar a estos especialistas que luego atenderán en los recursos privados y públicos. Si este incremento de demanda no va acompañado de un incremento de plazas formativas, no vamos a poder dar una respuesta asistencial. Esto en unos años va a ser un problema muy importante.

Por otro lado, debemos ser atractivos para que los profesionales que tenemos no se vayan a países donde están más reconocidos o mejor pagados. Tenemos una fuga de talento muy grave que afecta a la hora de dar respuesta a los recursos actuales y al previsible crecimiento que vamos a tener en los próximos años.

En cuanto a técnicas de intervención, la estimulación magnética transcraneal para tratar pacientes con adicciones o depresión está proliferando en los últimos tiempos entre los servicios de Salud Mental. ¿Cuáles son sus beneficios y por qué el sector privado está apostando por ella?

Se está apostando porque es una alternativa. Nosotros también lo hemos estudiado como una intervención novedosa que permite hacer una intervención no invasiva para aquellos pacientes que son resistentes a la farmacoterapia. Es una solución más para casos complejos y donde los tratamientos más clásicos no están teniendo la respuesta esperada. Es importante que tengamos más opciones para llegar así a más pacientes.