Para un oído infantil, la aceleración crítica necesaria para expulsar el agua es 10 veces la fuerza de la gravedad.
El
agua atrapada en el
canal auditivo puede causar
infecciones e incluso
daños, pero uno de los métodos más comunes que las personas usan para
eliminar el agua en sus
oídos también puede provocar complicaciones. Investigadores de la Universidad de Cornell y Virginia Tech, en Estados Unidos, advierten de que sacudir la cabeza para liberar el agua atrapada puede causar daño cerebral en niños pequeños, pero hay una
solución.
Los
investigadores Anuj Baskota, Seungho Kim, Hosung Kang y Sunghwan Jung han presentado sus hallazgos en la 72ª Reunión Anual de la División de Dinámica de Fluidos de la Sociedad Estadounidense de Física, que se celebra en Seattle (Estados Unidos).
Tensión superficial del líquido
"Nuestra
investigación se centra principalmente en la
aceleración requerida para sacar el agua de la oreja -resume Baskota-. La aceleración crítica que obtuvimos experimentalmente en
tubos de
vidrio y
canales auditivos impresos en
3D fue alrededor del rango de
10 veces la fuerza de gravedad para los tamaños de
orejas infantiles, lo que podría causar daño al cerebro".
En adultos, la aceleración necesaria es menor debido al mayor diámetro del canal auditivo
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Para los adultos, la aceleración fue menor debido al mayor diámetro de los canales auditivos. El volumen general y la posición del agua en el canal cambia la aceleración necesaria para eliminarlo, añaden.
"A partir de nuestros experimentos y modelo teórico, descubrimos que la
tensión superficial del
fluido es uno de los
factores cruciales que promueven que el agua se atasque en los canales auditivos", explica.
Afortunadamente, los investigadores precisan que hay una solución que no implica
sacudir la cabeza. "Presumiblemente, poner unas
gotas de un
líquido con una tensión superficial más baja que el agua, como el
alcohol o el
vinagre, en el oído reduciría la fuerza de la tensión superficial permitiendo que el agua fluya y salga", revela Baskota
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