Menos muertes súbitas si los bebés duermen con los padres el primer año

Las nuevas directrices de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomiendan que los bebés duerman en la habitación de los padres durante, al menos, seis meses y hasta que cumpla un año para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante durante el sueño. Eso sí, deben hacerlo en una superficie separada, como una cuna o un moisés, y no en la misma cama que los progenitores.

Esta organización aconseja que los bebés duerman bocarriba para reducir el riesgo de muerte súbita, así como otras recomendaciones como no compartir la cama con el bebé, no usar protectores para las cunas y no colocar mantas, almohadas y juguetes suaves en ellas.

Además, la academia recuerda que la lactancia materna reduce un 70 por ciento el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.

Cada año fallecen 3.500 niños en Estados Unidos por esta causa. Dado que el riesgo es mayor en los seis primeros meses, la AAP afirma que compartir la habitación, pero no la cama, puede ayudar a prevenir estas muertes.

Asimismo, los especialistas sostienen que colocar la cuna cerca de la cama de los padres para que el bebé esté a la vista y al alcance puede facilitar la lactancia materna y la vigilancia del bebé.