Un reciente informe publicado por la
revista Nature alerta de que el colapso sanitarios que se ha producido durante la epidemia del coronavirus Covid-19 se relaciona directamente con e
l incremento de abortos involuntarios. El articulo del medio especializado viene a hacer mención a varios artículos de investigación de diferentes países en los que se llega a la conclusión de que “las mujeres embarazadas han recibido menos atención de la que necesitaban debido a las restricciones de movilidad y las
interrupciones en la atención médica”.
De esta forma, aseguran que esta falta de atención provocó que “se pasaron por alto las complicaciones que pueden llevar a la muerte fetal”. “Lo que hemos hecho es provocar un aumento involuntario de fetos que no llegan a término al tratar de proteger a las
mujeres embarazadas del Covid-19”, avala Jane Warland, especialista en partería de la Universidad de Australia del Sur en Adelaide.
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Uno de los mayores estudios en los que se afirma este hecho es en uno llevado acabo den Nepal en el que se tomó como base de datos a más de 20.000 mujeres que dieron a luz en 9 hospitales en todo el país y fue publicado en la revista
The Lancet. En este estudio, se afirmaba que
los abortos involuntarios habían aumentado en casi un 50 por ciento. Así, se pasó de 14 abortos involuntarios por cada 1.000 nacimientos antes de que el país se confinara, a 21 por cada 1000 para fines de mayo. El aumento más pronunciado se observó durante las primeras cuatro semanas de confinamiento.
Además, otro estudio,
dirigido por Ashish KC, epidemiólogo perinatal de la Universidad de Uppsala, Suecia, encontró que aunque la tasa de fetos que no llegan a término aumentó, el número total no varió durante la pandemia. Según su informe, esto puede explicarse por el hecho de que los nacimientos en hospitales “se redujeron a la mitad”. Pasaron de un promedio de
1.261 nacimientos por semana antes del confinamiento a 651. En sus notas al pie, los investigadores reconocen no saben qué pasó con las mujeres que no fueron al hospital o con sus bebés, por lo que no pueden decir si la tasa de estos abortos involutanrios aumentó en la población.
Estos abortos son un "daño colateral de la pandemia"
Con todo ello, ambos estudios confirman que el aumento en la proporción de estos abortos
no fue causado por infecciones por Covid-19, sino porque “la pandemia ha afectado el acceso a la atención prenatal de rutina, que de otro modo podría haber generado complicaciones que pueden conducir a la muerte fetal”.
"Durante el confinamiento, las mujeres embarazadas podrían haber desarrollado complicaciones que no fueron diagnosticadas"
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“Es posible que las mujeres embarazadas no hayan podido viajar a los centros de salud por falta de transporte público; en algunos casos, se informó que se cancelaron las citas prenatales. Otros podrían haber evitado los hospitales por temor a
contraer el SARS-CoV-2 o haber tenido consultas por teléfono o Internet. Las interrupciones provocadas por la pandemia también se han relacionado con un aumento de las muertes por enfermedades cardíacas y diabetes", han añadido.
De otro lado, los datos de nacimientos en Londres mostraron una tendencia similar. En julio, Asma Khalil,
obstetra de St George's, dio cuenta de un aumento de casi cuatro veces en la incidencia de abortos involuntarios en el Hospital St George's, de 2,38 por cada 1000 nacimientos entre octubre de 2019; a 9,31 por cada 1.000 nacimientos entre febrero y mediados de junio.
Khalil calificó a esto como un “daño colateral de la pandemia”. Afirma que, durante el confinamiento, las mujeres embarazadas podrían
haber desarrollado complicaciones que no fueron diagnosticadas y “podrían haber dudado en acudir al hospital y, por lo tanto, los médicos solo las vieron cuando una complicación estaba avanzada”.
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