Consulta monográfica en Pediatría para concienciar a padres antivacunas

España ha visto como su cobertura de vacunación infantil cae hasta en un 4 por ciento para enfermedades como la difteria, el tétanos y la tos ferina, colocándose como el país con uno de los mayores descenso. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya ha avisado que puede ser un "desafío" mantener las altas coberturas vacunales por las que España se ha caracterizado. Ante esto, Abián Montesdeoca Melián, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, resalta la importancia de "atajar" el problema de padres reticentes a la vacunación "desde la primera consulta del recién nacido". 

"Todos tenemos en nuestro cupos a padres que no quieren vacunar", indica Montesdeoca, añadiendo que "no es frecuente, pero existe". El especialista explica que, cuando ve que los progenitores muestran reticencias, lo que hace es citar a los padres en una consulta sin el menor. "Le digo que se piense, que traigan todas las dudas que tienen al respecto y lo hablamos tranquilamente en una visita que debe durar por lo menos 20 minutos sin interrupciones", señala.

El pediatra señala que "hay dos tipos de antivacunas": un mínimo porcentaje de personas a las que jamás se podrá hacer cambiar de opinión; y un grupo mayor que "simplemente dudan y tienen todo su derecho". "Lo que demandan es información", destaca Montesdeoca sobre este último grupo. "A estas personas sí somos más accesibles y podemos cambiar su opinión dándoles una información adecuada y tratándolos sin prejuicios", añade.

Atajar la reticencia vacunal

Montesdeoca asegura que "existe riesgo de que aumente la resistencia a vacunarse", indicando el auge del movimiento antivacunas en otros países europeo. "No debemos esperar a que esto ocurra (en España), sino hacer políticas activas para evitarlo", manifiesta. Para el especilista, los pediatras y enfermeras de Pediatría "tienen el rol más importante". "En nosotros es en quien va a confiar la familia", afirma. El miembro de AEP considera necesario "atajar el problema" desde la primera revisión del recién nacido. "Desde el primer día deberíamos hablar de vacunas, aunque aun no les toque ponérselas, para detectar si existe alguna reticencia e intentar atajarla a tiempo", señala. 

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"Las vacunas mueren de éxito, han barrido la mayoría de enfermedades infecciosas y no hay sensación de riesgo"

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El especialista subraya que, aunque España "se un país clásicamente muy vacunador", la reticencia vacunal ha ido en aumento desde la pandemia y, pese al "esfuerzo importante" que se ha hecho para recuperar la cobertura, no ha habido los resultados esperados. "Las vacunas mueren de éxito", indica Montesdeoca. "Como han barrido del mapa a la mayoría de enfermedades infecciosas, la gente no tiene sensación de riesgo. Temen más al efecto adverso que a la enfermedad de que que previene", explica, destacando que es "un mal de países con más alto índice de desarrollo humano".

Vigilancia exhaustiva ante la caída en vacunación

Montesdeoca señala que la disminución en la cobertura vacunal "no es tanto un problema de cifras globales, que pueden mantenerse en porcentajes adecuados, sino de las cifras a nivel más local, donde puede haber caídas importantes" en la vacunación. El pediatra subraya la importancia de trabajar "a nivel local" y critica la falta de "vigilancia exhaustiva". Desde la AEP consideran que debería haber cifras de cobertura vacunal "por lo menos por provincias", no solo por comunidades autónomas, aunque lo ideal sería por municipios. "Encontraríamos importante diferencias" entre las distintas localidades, aseguran. 

La pandemia y la desinformación y bulos que se ha generado con las vacunas desde entonces "ha calado en la gente", resalta Montesdeoca. "Deberíamos tener políticas activas para prevenir que los ciudadanos empiecen a desconfiar de las vacunas", añade, indicando que "no podemos esperar a que el porcentaje crezca" para actuar. La AEP considera que la educación también debería hacerse en los colegios, para que los jóvenes entiendan la inmunización "como un bien para salvaguardar su salud". "Lo deseable es que la población demande vacunarse, no que haya que obligarlos o convencerlos como ocurre en otros países de Europa", sentencia Monstesdeoca.