Dolors Montserrat, secretaria general del PPE.
El
Partido Popular Europeo (PPE) ha fiado su Secretaría General a
Dolors Montserrat (San Sadurní de Noya, 1973), exminsitra de Sanidad española, en un momento que se presume clave para las aspiraciones del territorio en política sanitaria. No solo arrastra aún la
Eurozona lastres de la pandemia, sino que se enfrenta a un problema creciente de dependencia farmacéutica externa.
En declaraciones a
Redacción Médica, la
nueva secretaria general del PPE, quien también ejerce como vicepresidenta del grupo y es miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), entre otros cargos, defiende que la UE precisa de una
industria farmacéutica ‘Made in Europe’, y avanza que impulsará “una ambiciosa política de apoyo al sector” para blindar el suministro y el acceso a materiales críticos.
¿Qué va a cambiar, o qué va a suponer para la estrategia sanitaria del PPE su llegada a la Secretaría General? ¿Cuáles son las primeras medidas que adoptará en clave sanitaria?
La política sanitaria es prioritaria para mí, mi carrera política lo avala, y seguirá siendo así ahora, como eurodiputada, como vicepresidenta del grupo PPE en el Parlamento Europeo y también como secretaria general. Voy a tener la oportunidad de reunirme periódicamente los ministros de Salud del partido de la Unión Europea, un encuentro que voy a aprovechar para que todos nuestros gobiernos remen juntos en la misma dirección. La pandemia nos demostró que estar unidos y coordinados nos permite dar una respuesta más rápida y eficaz a todos los retos, también los sanitarios, y vamos a seguir en este camino.
En el PPE solo hay una figura por delante de la suya, la de Manfred Weber. ¿Ha tenido la oportunidad de hablar con él en estas semanas sobre la estrategia sanitaria que quieren proyectar en Europa?
Manfred me conoce y sabe que la política sanitaria es clave para mí. La salud se ha puesto en el centro de la política europea y eso no tiene marcha atrás. Con el liderazgo de Manfred y el mío vamos a trabajar para que así sea. Europa ha abierto los ojos, ahora sabemos que no solo es importante la política económica, la de defensa o la industrial, también la política sanitaria europea. Uno de los grandes retos es aumentar nuestra capacidad productiva
impulsando un sector farmacéutico Made in Europe. Vamos a impulsar una ambiciosa política de apoyo al sector farmacéutico y sanitario, para crear cadenas de suministro y fabricación sólidas y resistentes, reduciendo nuestra dependencia de terceros países y garantizando el acceso a materiales críticos. La vitalidad del sector farmacéutico no solo es clave para la salud y el empleo en la Unión, sino que es necesaria para reforzar la seguridad.
"Europa ha abierto los ojos sobre la importancia de la política sanitaria"
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¿De qué trata esa Unión Europea de la Salud que está tratando de fraguar? ¿Cree que sería producente un papel más activo de la UE en una sanidad cuya gestión corresponde a los Estados miembros?
La UE para la Salud ya lleva tiempo fraguándose. En la pasada legislatura pusimos los pilares y ahora toca implementarlos: me comprometí a un Plan Europeo contra el Cáncer que hemos logrado y ahora los países tienen que implementarlo, algo que podré impulsar desde la secretaría general del PPE; tenemos que
explotar el Espacio Europeo de Datos Sanitarios; aprobar un plan europeo de salud mental y también de enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en Europa; y tenemos que convertir
la salud es un sector con autonomía estratégica.
Como decía, una de las claves de la legislatura en Europa va a ser la relativa a la legislación farmacéutica. Recientemente se presentó, de hecho, la Ley de Medicamentos Esenciales. ¿Qué nos puede avanzar sobre el futuro de la regulación ‘pharma’? ¿Cuál será la actuación del PPE?
Durante años, los países europeos, también España, se han enfrentado a una grave escasez de medicamentos. A pesar de los esfuerzos realizados durante años, este problema sigue siendo alarmante en Europa y la situación es cada vez más urgente. Está claro que ya no basta con instar a los Estados miembros a que actúen por separado, pues la fragmentación de los sistemas sanitarios de la UE, la excesiva dependencia de las importaciones y la falta de coordinación durante las crisis han dejado las estanterías vacías y a los pacientes en una situación vulnerable. Garantizar el acceso a los medicamentos esenciales es una prioridad para el PPE y por eso hemos instado en varias ocasiones a la Comisión a que lo aborde. Esta ley es una gran noticia y vamos a trabajar para que se haga realidad y sea efectiva.
En España, precisamente, se encuentra en proceso de negociación la Ley de Medicamentos con un nuevo sistema de regulación de precios fuera de patente. ¿Considera que tiene encaje en el nuevo marco europeo?
Será clave la reforma de la legislación farmacéutica europea, que aprobamos la pasada legislatura en el Parlamento y que ahora tenemos que seguir negociando con las otras instituciones. Yo represento al Parlamento Europeo en las negociaciones con el Consejo y la Comisión, los llamados trílogos, y voy a asegurarme de que el paquete responda a los grandes retos del sector farmacéutico, actualizando las leyes y el sistema de incentivos para fomentar la inversión y promoviendo nuevos modelos de colaboración público-privada. El objetivo es que los europeos tengan acceso rápido e igual a los mejores tratamientos y hacer de Europa el centro mundial de innovación en salud.
"La vitalidad de la industria farmacéutica es clave para la salud, el empleo y la seguridad de la Unión Europea"
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La sanidad ha resistido al reciente apagón, aunque en el trasfondo se encuentran también la guerra comercial con EEUU y la creciente tensión geopolítica. En este escenario, ¿está preparada la Unión Europea para un conflicto que pueda provocar una emergencia sanitaria?
En el Parlamento Europeo hemos evaluado todo lo ocurrido durante la pandemia para sacar las lecciones que nos sirven para prepararnos ante nuevas emergencias, en un informe que yo lideré como ponente. Del covid aprendimos que el éxito de la respuesta europea depende de solidaridad, la unidad y la coordinación eficaz. Vivimos tiempos de gran incertidumbre, no podemos perder el tiempo en prepararnos para las nuevas emergencias. Como he dicho, será esencial reforzar la autonomía estratégica de Europa en materia de salud, asegurar el acceso a materias primas críticas, y una sólida protección de la propiedad intelectual, que es lo que haremos con el nuevo paquete farmacéutico.
Recientemente se aprobó el llamado ‘Tratado de pandemias’, celebrado como un hito histórico. ¿Qué puede suponer para la sanidad europea? ¿Qué habrá que cambiar?
Todo lo que sirva para coordinar la respuesta a las emergencias, no solo a nivel europeo, si no a nivel internacional, es positivo. Por su parte, la UE, tiene que asegurar un papel reforzado del Centro Europeo para el Control de las Enfermedades (ECDC) y de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), como ya aprobamos en el Parlamento Europeo. También de la nueva Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), que se creó para mejorar la preparación y la respuesta a las amenazas transfronterizas graves. Pero, sobre todo, lo que necesitamos son sistemas sanitarios nacionales resilientes, capaces de aguantar la presión que conlleva una emergencia sanitaria.
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