Jana Ros, Marta Florez y Ana Rosa Muñoz.
Entre lágrimas, nervios y saltos de alegría, los futuros especialistas han conocido las notas provisionales del acceso de la
Formación Sanitaria Especializada (FSE). Lo han celebrado por todo lo alto en la intimidad de sus hogares y públicamente en redes sociales.
Tras meses acumulando largas jornadas de estudio, los aspirantes al
MIR, EIR, PIR, FIR y el resto de la FSE ya saben cuál es su puesto en el
ránking por notas del examen que tuvo lugar el pasado 21 de enero. Son muchos los que han querido compartir el instante en el que han conocido sus resultados en
TikTok y se han grabado (o han pedido que otros lo hicieran) mientras consultaban el documento de las notas publicado por el
Ministerio de Sanidad.
Jana Ros recibió la noticia abrazada a su perro, con quien asegura que ha compartido jornadas de estudio de cara al
MIR 2023. Los nervios mientras cargaba el documento de las notas han dado paso a la felicidad absoluta tras descubrir su puesto: 3498. Esta posición, que de momento es provisional a la espera de que se publiquen los listados definitivos, le da el acceso a la especialidad que quiere:
Obstetricia y Ginecología. "Si se acabase antes de mi elección me plantearía otras opciones como
Urología,
Pediatría,
Radiología o
Hematología", explica a
Redacción Médica antes de confesar: "Tengo un gusto variado".
Por su parte, Marta tuvo algunos problemas técnicos para poder acceder al documento y acabó enterándose de su puesto por una amiga. Esta es su segunda experiencia en el
examen MIR y ha subido "casi 3.000 puestos en comparación con el año pasado". Su hazaña le permitirá elegir
Psiquiatría en Tenerife. "El año pasado se acabó en el 5.200 así que estoy muy contenta", confiesa con la voz temblorosa.
El puesto de
Marta no permite solo que pueda hacer su especialidad soñada, sino que le permitirá reunirse con su novio que actualmente se encuentra realizando la residencia en
Tenerife.
Siesta interrumpida por las notas EIR
Ana Rosa Muñoz es aspirante al
EIR 2023 y lo que nunca imaginó es que mientras se echaba la siesta se iban a publicar las notas de la FSE. Entre lágrimas y moqueo, la enfermera consulta el documento hasta descubrir que su puesto es el 363. "La academia me daba un 330 y esperaba bajar bastante más". Finalmente, la nota no fue mucho más elevada de lo que esperaba y su reacción fue de total incredibilidad. "Está súper bien".
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