La lectura ayuda a los estudiantes de Medicina a profundizar en aspectos de su carrera.
La mochila de un
estudiante de Medicina, aunque de por sí esté bastante llena, puede tener hueco para libros que vayan
más allá del ámbito sanitario. Además de la divulgación, algunos títulos abarcan otros géneros como
la ficción o el ensayo cuyo contenido se complementa con lo aprendido en las aulas, y enriquece el bagaje personal y profesional.
Esta es, al menos, la opinión de
Pedro Cascales, jefe de la Sección de
Cirugía Oncológica Peritoneal, Tumores Mesenquimales y Sarcomas del
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA) y
profesor titular de Cirugía en la
Universidad de Murcia (UMU). Él mismo ha explicado a
Redacción Médica que no quiere convertir sus clases en "un ir y venir de diapositivas", y que siempre fomenta la lectura en el aula. Tanto es así, que incluso ha llegado a reunirse con varios alumnos en lo que él mismo define como "un club de lectura informal".
Visto el impacto positivo que ha tenido la lectura en sus estudiantes, Cascales ha querido difundir los
títulos que recomienda en cada curso de Medicina a través de un hilo recopilatorio en su perfil de X (antiguo Twitter). En su opinión, estos libros "se adaptan a la temática que van tratando las diferentes asignaturas de Medicina por cursos", y es por ello que ha mencionado un total de seis lecturas encuadrando
cada una de ellas en un año de la carrera universitaria, pese a contar con un "listado enorme para todos los gustos" dentro del cual ha elegido "los más significativos".
Un libro por cada curso de Medicina
Para el primer año de universidad aconseja a los futuros médicos leer un clásico:
El árbol de la Ciencia. El docente asegura que esta novela puede
hacer que los estudiantes se sientan identificados, ya que "refleja muy bien esos
inicios en la facultad de Medicina de su protagonista, Andrés Hurtado y la manera en la que
empieza a reflexionar una vez entra a la universidad". Como segundo argumento, el facultativo sentencia de manera contundente que "hay que leer a Pío Baroja".
El siguiente curso lo vincula a un libro que, a su parecer, "debería ser obligado" para todo aquel que desee ser médico:
Reglas y consejos de la investigación científica, de Santiago Ramón y Cajal. El primer motivo que avala la lectura de este libro es el hecho de que
esté escrito por el Nobel nacional, quien además, en palabras de Cascales, "en este libro nos explica algo que va más allá de la investigación y que es una auténtica forma de
vivir la vida comprometida con la labor diaria". Esa es, precisamente, la segunda razón por la que recomienda encarecidamente su lectura.
En el tercer año de carrera, este docente aconseja
El emperador de todos los males, de Siddhartha Mukherjee. En este caso se aborda una especialidad concreta: la
Oncología. "El autor narra en su primer libro la
complejidad del cáncer y su tratamiento", y logró llevarse un Premio Pulitzer.
Novelas médicas sobre especialidades, ética y MIR
El inicio de la segunda mitad de la carrera también lleva asociado un libro que habla de una especialidad concreta: la
Cirugía. El elegido es
Ante todo no hagas daño, de Henry Marsh. Cascales considera que, a estas alturas de la carrera, la
dimensión ética de la Medicina empieza a cobrar protagonismo y el estudiante ha de tener la madurez necesaria para
tomar determinaciones que no perjudiquen a los pacientes: "Es una forma de decirles a los alumnos que no se tomen a la ligera las decisiones", asegura.
De cara al penúltimo año de universidad, el docente cree que es idóneo leer
El hombre que confundió a su mujer con un sombrero de Oliver Sacks. Califica a este autor como "un genio en sí mismo", y entre las páginas de este libro asegura encontrar "
narrativa clínica en estado puro". A modo de reseña, sostiene que "da gusto leer los
casos clínicos, su interpretación y cómo explica
la vida de los pacientes".
Para terminar, este cirujano anima a los alumnos de 6º de Medicina a leer
La casa de Dios de Samuel Shem. Se trata de una especie de 'premonición' de cara a la residencia, ya que mediante la sátira analiza el entramado hospitalario con situaciones que se asemejan a las actuales. "Lo pongo al final de la carrera para
que vayan calentando antes del MIR", concluye el docente.
Uso de la lectura en el aula de Medicina
Entre las respuestas, algunos alumnos de Cascales han querido agradecerle dichas recomendaciones y mostrarle lo que le aportaron en su paso por la universidad. Es el caso de
Isidro de la Ossa, quien ha aprovechado la viralidad del hilo para transmitirle a su antiguo profesor el impacto que han tenido en él sus clases: "Gracias por ser un médico tan ejemplar y tan inspirador para todos tus alumnos", ha escrito.
También ha habido quienes han pedido
asesoramiento literario en otras etapas de la profesión médica, y el cirujano ha encontrado un título acorde a cada momento. Para
cualquier facultativo que haya terminado la universidad y esté ejerciendo su profesión, Cascales ha elegido
El comité de la muerte, de Noah Gordon, "por el trasfondo educativo".
Además, ha animado a
una médica a punto de jubilarse a leer todos los libros mencionados, aunque cambiado el orden, empezando por el título de Sacks. Considera más prescindible el de Ramón y Cajal, ya que "quizás es menos útil en esta parte de su vida".
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