El presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El
Gobierno de Francia ha anunciado este martes un
nuevo plan para combatir el tabaquismo que pasa por un aumento progresivo del precio de las cajetillas, que costará
12 euros en 2025, y por ampliar los lugares públicos donde estará
prohibido fumar, entre ellos parques.
"Las
zonas sin humo serán la norma", ha asegurado el ministro de Sanidad galo,
Aurélien Rousseau, que ha comparecido ante los medios para defender la necesidad de tomar medidas ante una adicción que cuesta
75.000 vidas al año en Francia. Está considerada "la primera causa evitable de muerte".
Para el Gobierno galo, aumentar el precio es "la medida más eficaz contra el tabaco", como lo avalaría también la Organización Mundial de la Salud (
OMS) y "estudios independientes". Así, en 2025 la cajetilla costará 12 euros pero al año siguiente el precio aumentará hasta los
13, como
elemento disuasorio para potenciales compradores.
Francia se decanta por la prohibición de cigarrillos electrónicos
El Ejecutivo quiere también prohibir los
cigarrillos electrónicos desechables, que Rousseau considera una "aberración" tanto desde el punto de vista médico como medioambiental, mientras que las farmacias podrán prescribir tratamientos sustitutivos de la nicotina.
Las asociaciones antitabaco francesas, como por ejemplo
Alianza contra el tabaco, no han visto con buenos ojos las medidas propuestas por el ejecutivo galo, alegando que el precio de la cajetilla debe alcanzar los 16 euros, además de recordar que el gobierno “debe actuar más rápido y con más energía”.
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