de fumar, y proteger la salud de los no fumadores frente al aire contaminado del consumo de tabaco.
Separ remarca que de nada sirve “hacer una ley pionera”, o un plan como el que ahora se pergeña, si no se extrema el control, la vigilancia y la inspección de las infracciones para velar que la ley efectivamente se cumpla y recuerda que la realidad actual es que el tabaco sigue siendo la causa de
60.000 muertes anuales. Por tanto, en el documento final señala que debe quedar muy claro cómo se va a hacer cumplir la ley.
Separ ha emitido una valoración escrita al Ministerio de Sanidad en la que afirma que “nos congratulamos de que en este plan se incluyan históricas reivindicaciones de Separ como el empaquetado genérico, la
subida de precios del tabaco en toda España
o la equiparación de los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado al tabaco convencional. No obstante, deberán establecerse los mecanismos que aseguren dichas medidas”, ha insistido.
Además, en el escrito ha incluido las siguientes conclusiones:
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Exige una nueva ley "que no solo prohíba el consumo de tabaco en espacios públicos abiertos, sino que, además, vigile el cumplimiento de esta prohibición y que defina un régimen sancionador a aquellos que la incumplan”.
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Reclama un plan y una ley en la que "figure la responsabilidad de la industria tabaquera con la contaminación ambiental que generan sus productos".
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"Percibimos que este Plan de Prevención de Tabaquismo hace poco hincapié en la asistencia al fumador, pilar fundamental del control del tabaquismo por el carácter adictivo y crónico de esta enfermedad".
Tabaquismo y pacientes con enfermedades respiratorias crónicas
Sobre este punto, Separ insiste en que se deben ofrecer unos servicios asistenciales en materia de tabaquismo que alcancen a todos los ciudadanos, con las máximas cuotas de calidad y efectividad, y que se haga mención al
tratamiento del tabaquismo en poblaciones especiales como los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, entre ellos muy especialmente los afectados por la EPOC, y fumadores hospitalizados pues requieren un abordaje específico.
Asimismo, recomienda la obligatoriedad de incluir
Unidades Especializadas de Tabaquismo dentro de los procesos asistenciales integrados, como el asma, la EPOC, la fibrosis pulmonar, la rehabilitación cardiaca, los trasplantes o el comité de tumores.
Por último, entre las conclusiones del documento que Separ ha remitido a Sanidad, señala que “solicitamos una ley que promueva la docencia y la investigación en prevención, diagnóstico y tratamiento del tabaquismo”.
Al respecto, en otros apartados del documento afirma que se debería crear un Ciber (Centro de Investigación Biomédica en Red) de Tabaquismo, que pudiera cubrir todos los aspectos de investigación clínica, epidemiológica, neurobiología, etcétera.