Los ejercicios de alta intensidad son capaces de producir síntomas de asma

La Universidad de Kent (Reino Unido) ha publicado un estudio, basado en futbolistas profesionales, que concluye que hacer ejercicios de alta intensidad puede producir síntomas de asma en el 30 por ciento de los jugadores.

El ensayo se realizó con 97 futbolistas de clubes ingleses quienes estuvieron sometidos a pruebas médicas durante la pretemporada. De ellos, 27 presentaron dificultades al respirar aunque diez de ellos no tenían un historial de la enfermedad o problemas en las vías respiratorias.

Con la medicación apropiada, los síntomas como opresión en el pecho, tos y sibilancia, se redujeron y mejoró la función de los pulmones. Asimismo, los autores del estudio determinaron que aumentaba el estado de forma aeróbico y el rendimiento físico.

Aunque el estudio se realizó con futbolistas, esto también ocurre con frecuencia en otros deportes o en personas que practican entrenamientos de alta intensidad.
Hacer ejercicio en un ambiente de aire seco y frío o contaminado pueden empeorar los síntomas, produciendo alergias como el polen.

Los expertos recomiendan controles médicos

Toda persona que se somete a ejercicios que aceleran las pulsaciones de manera brusca e intensifican la respiración "deberían realizarse controles médicos para determinar su predisposición a sufrir síntomas de asma", explican los investigadores. De esta forma, "se puede prever su aparición y diseñar un plan de entrenamiento para mejorar el rendimiento".

La doctora Lisa Davies, de la Sociedad Torácica Británica, aconseja que "en algunas actividades deportivas, donde los pulmones trabajan duro y son propensos a estar frecuentemente expuestos a diferentes y exigentes condiciones externas e internas, tiene sentido que sean sometidos a chequeos médicos con regularidad".