La ministra Mónica García, junto al secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
Mónica García, ministra de Sanidad, ha revalidado su compromiso de acabar con las
“arcaicas” guardias médicas de 24 horas, un anhelo que trasladará próximamente a la mesa de negociación en la que se aborda la reforma del Estatuto Marco. El fin último es instaurar un sistema de 12 horas semejante al del Reino Unido, aunque fuentes ministeriales reconocen la complejidad de impulsar en el Sistema Nacional de Salud (SNS) una transformación tan ambiciosa. Por eso, la idea es llevarla a cabo
de forma escalonada, de forma que primero se consolide un modelo que permita a los facultativos
no ejercer “más de 17 horas seguidas” con retoques en la definición de la jornada complementaria y extraordinaria.
“Queremos que el cambio sea global y dejarlo todo atado para que se puedan seguir reduciendo las horas de guardia”, indican a
Redacción Médica fuentes del Ministerio de Sanidad, que asumen la necesidad de
“concretar” a nivel técnico y formal este
sistema de 17 horas ante las dudas que suscitó entre el colectivo médico el anuncio de Mónica García: “Si a esas 17 horas se suman otras siete de jornada ordinaria, nos quedaríamos igual”, argumentan desde la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Sanidad despeja la incertidumbre: “El objetivo es que
no se trabajen más de 17 horas seguidas”. La cuestión está en cómo llevar a cabo dicha reestructuración. Las fuentes consultadas por Redacción Médica inciden en que los detalles se abordarán en el seno del Ámbito de Negociación, donde se estudia la
reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de salud (una estrategia que, por cierto, los sindicatos esperan haber consensuado de cara a junio). En cualquier caso, sugieren que una llave podría estar en la
desaparición de las horas de trabajo complementarias. Es decir, que estas pasen a considerarse
extraordinarias.
"El objetivo es que los médicos no trabajen más de 17 horas seguidas"
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En la actualidad, las guardias médicas son reconocidas como tiempo de trabajo complementario, lo que implica que son
obligatorias y están peor pagadas que si fueran extraordinarias. La idea, deslizan desde Sanidad, es hacer “desaparecer el término de complementario” para reducir a 17 horas el tiempo máximo de trabajo sin causar una merma salarial”.
Límite de 12 horas a las guardias médicas
Las mismas fuentes inciden, en cualquier caso, que no se trata solo de un asunto económico. “De lo que se está hablando es de la salud mental de estos trabajadores”, subrayan desde Sanidad. En este sentido, ponen de relieve la necesidad de
no “poner parches” en el modelo de guardias sino blindar un modelo que permita, más adelante, seguir reduciendo el número de horas hasta las 12.
No será un camino fácil. En primer lugar, por las especificidades laborales de cada uno de los colectivos sanitarios. Pero Sanidad asume también que sigue habiendo un problema de
escasez de facultativos en zonas rurales y ciertas especialidades, como Familia.
No obstante, la propia Mónica García se mostraba este miércoles optimista ante la posibilidad de acabar con lo que considera un
“anacronismo” en la sanidad española. “Hablamos de reorganizar, de reestructurar y de gestionar mejor a nuestros profesionales cambiando un modelo con 50 años”, manifestó públicamente tras reunirse con
Tamara Contreras, la intensivista que trasladó al Ministerio las
110.000 firmas de facultativos que llaman a derogar las guardias de 24 horas.
En este sentido, García reconoció que será una medida “compleja”. “Pero estamos
plenamente comprometidos con ella”, concluyó.
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