Fachada del Ministerio de Sanidad.
El
Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es uno de los principales patógenos causantes de
infecciones respiratorias graves en lactantes y niños pequeños, especialmente durante la temporada de otoño e invierno. Con el fin de acercar toda la información necesaria sobre esta patología a los profesionales sanitarios, el
Ministerio de Sanidad ha publicado una guía de preguntas y respuestas, en la que señala, entre otros aspectos, que esta enfermedad se sitúa como “la
principal causa de hospitalización e ingresos en UCI en menores de un año”.
Tal y como detalla la Cartera liderada por Mónica García, el
virus respiratorio sincitial tiene una temporada de circulación que típicamente
se extiende de octubre a marzo, por lo que resulta fundamental que los profesionales sanitarios estén bien preparados para enfrentarse él. Para ello, es esencial conocer sus
síntomas, la situación epidemiológica de la infección, y sus posibles tratamientos.
Síntomas del virus respiratorio sincitial
El
VRS es un
virus ARN que infecta las vías respiratorias, afectando a prácticamente todos los niños en sus primeros dos años de vida. Toda la población infantil la adquiere en esta edad en algún momento, y
las reinfecciones son muy frecuentes a lo largo de la vida. La bronquiolitis y las neumonías por VRS son los cuadros más habituales y graves en los menores de un año.
Entre los
síntomas más comunes se encuentran la
infección de vías respiratorias altas, que puede causar taquipnea, disnea e incluso hipoxia. Tal y como explica Sanidad, en algunos casos la
infección por VRS puede complicarse con el desarrollo de
insuficiencia respiratoria, apneas, dificultad en la ingesta, sepsis o coinfección o sobreinfección bacterianas.
La población infantil con mayor riesgo de enfermedad grave por VRS son los menores de un año que fueron
prematuros, con enfermedades pulmonares o cardiológicas y aquellos con inmunodepresión. “Se ha estimado que 1 de cada 56 recién nacidos menores de 12 meses requiere
hospitalización por VRS”, señala el Ministerio, siendo especialmente vulnerables los
bebés menores de tres meses. Solo está contraindicado en personas con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes que contiene.
Cómo prevenir el VRS
Según detalla Sanidad, la mejor opción para
prevenir la enfermedad por VRS se centra en la
inmunización pasiva con la administración de
anticuerpos monoclonales. Para ello, en la temporada 2023-2024 se aprobó la vacuna
nirsevimab en menores de 6 meses y en población de alto riesgo, que protege a los lactantes de desarrollar esta enfermedad de manera grave, ya que se une al VRS y
evita que el virus se fusione con las células de las vías respiratorias. Nirsevimab ha
reducido en un 75 por ciento las
hospitalizaciones en menores de un año durante la temporada pasada,
evitando cerca de 10.000 ingresos.
El ministerio señala que esta inyección se ha vuelto a recomendar para la
temporada 2024–2025. Además, recientemente se han autorizado dos
vacunas para población adulta de 60 años y más; una de ellas se puede administrar en
embarazadas. Según indica esta Cartera, las recomendaciones de administración de estas inyecciones se evaluarán próximamente.
Como profesional, es importante comprender la distinción entre la inmunización pasiva que ofrece nirsevimab y las vacunas tradicionales. Tal y como detalla el Ministerio, mientras que las vacunas estimulan la producción de anticuerpos en un plazo de 10 a 14 días, los anticuerpos monoclonales proporcionan “
protección inmediata desde el momento de su administración”, lo que lo convierte en una herramienta clave para la prevención del VRS.
Vacunación contra el VRS 2024-2025
Para la temporada en curso, el Ministerio recomienda la administración de
nirsevimab a la población infantil con alto riesgo de
enfermedad grave por VRS menor de 2 años, en concreto:
-
Prematuros de menos de 35 semanas, antes de cumplir 12 meses de edad.
-
Pacientes con cardiopatías congénitas con afectación hemodinámica significativa cianosantes o no cianosantes.
-
Pacientes con displasia broncopulmonar.
-
Cirugía cardíaca con bypass cardiopulmonar.
-
Pacientes con otras patologías de base que suponen un gran riesgo para padecer bronquiolitis grave por VRS, como son aquellos con inmunodepresión grave errores congénitos del metabolismo, enfermedades neuromusculares, pulmonares graves, síndromes genéticos con problemas respiratorios relevantes, síndrome de Down, fibrosis quística y aquellos en cuidados paliativos.
Además de estos grupos, también se recomienda la
inmunización a la población infantil nacida a partir del 1 abril de 2024 y hasta el 31 de marzo de 2025.
Inmunidad frente al virus respiratorio sincital
En cuanto a la
inmunización de los lactantes de riesgo, se recomienda administrar nirsevimab preferiblemente en las
primeras 24-48 horas tras el nacimiento para aquellos nacidos durante la temporada de VRS. En casos excepcionales, como en bebés sometidos a cirugía cardíaca con bypass cardiopulmonar, se requerirán
dosis adicionales en función de su peso corporal.
La inmunización pasiva con nirsevimab
no interfiere con la producción de inmunidad natural frente al VRS. Esto asegura que, en caso de contacto posterior con el virus, el sistema inmunológico del niño pueda generar una respuesta adecuada. La
duración de la protección de una única dosis de esta vacuna es de
al menos 6 meses, el equivalente a la duración típica de la circulación de VRS.
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