Celia Gómez, directora general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad ha sacado a
consulta pública el proceso de reforma del
Estatuto Marco del Personal de los Servicios de Salud. Durante dos semanas, los técnicos recabarán las opiniones de ciudadanos, organizaciones o asociaciones sobre el futuro de la norma en las que se establecen los derechos
particulares de los profesionales sanitarios como funcionarios. La decisión abre una tercera vía en las negociaciones, mientras el Gobierno continúa con las conversaciones tanto con los sindicatos como con el conjunto de las comunidades autónomas.
El equipo de
Carolina Darias ha avanzado que esta consulta persigue reunir propuestas de mejora a algunos de los problemas que se pretenden solucionar como la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto a la diversidad o la
conciliación de la vida laboral, personal y familiar. “Se adaptará su contenido a nuevos derechos ya adquiridos y se mejorará la regulación de determinadas materias a la vista de la
experiencia recabada desde la vigencia de la norma que se modifica”, reza el documento de la consulta.
Sanidad ha informado a los ciudadanos que el objetivo pasa por pivotar hacia un “
modelo efectivo de gestión del talento y los recursos dentro de los servicios de salud”, pero sin dejar de “garantizar la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Mientras que ha dejado claro que actualmente no hay sobre la mesa
ninguna solución alternativa para regular las condiciones laborales de médicos, enfermeros, auxiliares o técnicos que no pase por el
nuevo Estatuto Marco.
“La conveniencia de actualizar la normativa propia para el personal estatutario de los servicios de salud deriva de la necesidad de que su régimen jurídico se adapte a las
específicas características del ejercicio de las profesiones sanitarias y del servicio sanitarioasistencial, así como a las peculiaridades organizativas del Sistema Nacional de Salud”, han agregado.
¿En qué punto está el Estatuto Marco?
Este nuevo avance se produce en un momento en el que el Gobierno ya tiene abiertos otros dos cauces de negociación para la segunda parte de la reforma del Estatuto Marco. La principal es la que mantiene con
los sindicatos, con los que ha mantenido reuniones sistemáticas desde octubre para analizar cada uno de los capítulos de la ley. Las organizaciones han ido presentando
sus propuestas particulares, aunque no se espera que haya un borrador que dé respuesta a sus peticiones hasta el mes de abril.
Entre las grandes reivindicaciones del conjunto de los representantes sindicales, figuran aspectos como la reclasificación de las profesiones sanitarias, la
jubilación anticipada para médicos y enfermeros por la peligrosidad de su trabajo, la mejora en la
promoción interna de los profesionales o la supresión de las
tasas de reposición. En la anterior ronda de negociaciones ya lograron que se eliminara del texto el concepto de ‘eventual’.
Paralelamente, el Gobierno también ha abierto las conversaciones con el seno de
las comunidades autónomas a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). El objetivo pasa por reunir todas sus propuestas para sumarlas en un texto conjunto con los sindicatos. Algunas de las iniciativas que ya han aparecido pasan por armonizar
los criterios para conceder comisiones de servicios en toda España o regularizar la carrera profesional.
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