Fernando Simón.
El director del Centro de Alertas Sanitarias,
Fernando Simón, ha reconocido este lunes que la mayoría de las comunidades autónomas tienen un
número reproductivo básico (R0) por debajo de 1.
Este es un criterio indispensable para comenzar el proceso de desconfinamiento, pero ha advertido que, si a pesar de que un territorio cumple con este requisito carece de las
capacidades asistenciales y número de camas para hacer frente a un posible rebrote del
coronavirus Covid-19, "no se podrá abrir" ni pasar a la siguiente fase.
Durante su intervención tras la reunión del
Comité de Gestión Técnica, Simón ha insistido en que el número reproductivo no será el único a tener en cuenta para pasar a la siguiente fase. “En cuanto a los umbrales de transmisión para pasar de una fase a otra, no es un indicador único.
La transición no se va a basar en indicadores únicos y umbrales prefijados”, ha dicho.
Fernando Simón: sin R0 menor a 1 y camas para rebrotes no se cambia de fase.
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Depende también de “las capacidades asistenciales disponibles, se tienen que tener los mecanismos para garantizar que las
medidas de control se pueden cumplir, o que los sistemas de información tengan la calidad adecuada”.
Por eso,
el Ministerio de Sanidad hará una valoración conjunta de todos estos elementos para tomar una decisión en cada región, pues el
proceso de desescalada será asimétrico y se adaptará a las condiciones de cada territorio. “Sería temerario plantear un único indicador con un único umbral”, ha subrayado.
El Gobierno considera que fijar fechas concretas es "temerario"
Respecto a las fechas para la desescalada, Simón ha señalado que
no se puede hablar de fechas concretas y ha indicado que en las últimas instrucciones dictadas se señalan unas fechas que son “orientativas”.
“Dar fechas concretas desde el punto de vista de los técnicos que hemos participado en este documento no sería prudente ni sensato.
Hay que valorar la situación en cada momento y tomar las decisiones a medida que va cambiando”, ha manifestado.
Asimismo, el director del Centro de Alertas Sanitarias, sí que ha matizado que cuanto mejor se apliquen
las medidas que reducen el riesgo de transmisión individual, “mejor y más rápido podremos pasar de una fase a otra”.
Hay margen de maniobra para adaptar la desescalada
En el plan de desescalada trabajan grupos multisectoriales y multiterritoriales, con los que trabaja para cerrar las definiciones de todos los indicadores para
fijar los pasos del proceso.
Si bien la mayoría de estos indicadores ya están fijados, Simón ha apuntado a que todavía hay “un pequeño margen” para hacer modificaciones y adaptarse a los acontecimientos, pues
"esto no va a empezar hasta dentro de una semana”.
Otro de los aspectos que ha abarcado su comparecencia es
la posibilidad del uso obligatorio de mascarillas, algo que el Gobierno descarta porque
“no todo el mundo las puede usar”.
En concreto, se ha referido a “personas con problemas respiratorios, que pueden sufrir crisis de ansiedad, los deportistas, o con los niños, que no es fácil”. “Lo que hace Sanidad es una recomendación. Es deseable que la gente la lleve, pero hacerlo obligatorio no es algo que se pueda plantear muy a la ligera", ha señalado.
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