Semergen y SEMG coinciden en advertir carencias en la aplicación médica del protocolo sanitario

Semergen y SEMG analizan las carencias en la aplicación médica del protocolo sanitario de violencia de género
Ana Rosa Jurado, miembro de los grupos de trabajo de Sexología y Atención a la Mujer de Semergen, y Lorenzo Armenteros, responsable del grupo de trabajo de Salud de la Mujer de la SEMG.


30 ago. 2024 17:30H
SE LEE EN 6 minutos
Según la Encuesta Europea de Violencia de Género 2022, publicada en noviembre de 2023, los servicios sanitarios o sociales son la segunda opción más frecuente en la que las mujeres víctimas buscan apoyo. El Sistema Nacional de Salud (SNS) cuenta, desde hace años, con un protocolo común de actuación sanitaria ante la violencia sexual. Pero la cuestión está en ir del dicho al hecho, es decir, en asegurarse de que los sanitarios no sólo conocen el protocolo, sino que también saben cómo aplicarlo si se encuentran con casos de esta índole. Para los profesionales de la Medicina, hay claramente carencias al respecto, y para salvarlas aportan dos claves: más voluntad política en la formación MIR y más agilización en los trámites de detección precoz.

Lo cierto es que en el programa del MIR de Medicina Familiar y Comunitaria ya se contempla la formación específica en atención sanitaria ante la violencia de género. Entre las competencias transversales tipo 3 de la especialidad –“principios legales aplicables al ejercicio de la especialidades en Ciencias de la Salud”-, se halla la detección precoz de situaciones de violencia de género y de abuso-maltrato, además de la aplicación de los protocolos establecidos para ello.

El conocimiento transversal en el cribado de violencia sexual se amplía en las competencias específicas de dominio 2: “competencias clínicas para la atención a las personas en su contexto”. Entre estas se halla “identificar las situaciones de riesgo, vulnerabilidad e indicios de maltrato y violencia de género y realizar prevención, atención y seguimiento”, dentro de lo cual se enmarcan aspectos como elaborar una “memoria auto-reflexiva sobre la atención integral en situaciones de riesgo o sospecha de maltrato”, aplicar el protocolo específico y hacer un examen físico y una valoración psicológica básica a potenciales víctimas de violencia machista.

El protocolo del SNS ante violencia sexual se resume en una exploración sanitaria, previo consentimiento de la víctima, que incluye valoración del estado psicológico, anamnesis ginecológica específica, detección de posible agresión por sumisión química en base a unos indicadores y toma de muestras biológicas. Tras ello, hay que redactar un informe médico, registrar toda la información en la historia clínica, elaborar un parte de lesiones y remitir este al juzgado de guardia.

"Más voluntad política" para aplacar la violencia machista


Sin embargo, para Ana Rosa Jurado, doctora en Medicina, sexóloga y miembro de los grupos de trabajo de Sexología y Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ello no es suficiente: “La formación de personal de Atención Primaria de todo tipo, sanitario y parasanitario, compete a la Administración y, por tanto, está viéndose sesgada por la voluntad política”, lamenta.

Ese es el motivo que, según la experta, llevó a Semergen a elaborar su propio Plan Nacional contra la Violencia de Género, una iniciativa que, sin embargo, no cuenta, por el momento, con financiación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

El otro hándicap formativo MIR en materia de violencia machista, según Jurado, está en la falta de concienciación de la propia profesión: “La formación en violencia de género es todavía algo incómoda, que requiere esfuerzo y que a la gente le sigue costando trabajo afrontar. Parece que cuesta menos trabajo formarse en los tipos de insulina que en violencia de género”, apunta, y al respecto lamenta el hecho de que, aunque esta formación específica sí esté reflejada en el programa del MIR de Familia, “en el currículum de Medicina no se habla nunca de ello”: “Los que de verdad saben actuar en estos casos son los que se han formado posteriormente por su cuenta”.

Simplificación del protocolo sanitario contra violencia de género


Para Lorenzo Armenteros, portavoz y responsable del grupo de trabajo de Salud de la Mujer de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la clave de la “interiorización” de los protocolos sanitarios ante violencia de género está en la “simplificación de los cribados”.

El médico reconoce que los tutores del MIR de Familia se dedican, especialmente en el primer año de residencia, a enseñar a los pupilos todo lo concerniente a documentación y burocracia ordinaria, dentro de lo cual se incluyen los trámites necesarios ante casos de violencia de género.

“El problema es que, como tantos otros protocolos que hay, existen casos en los que no se aplican porque son muy densos y no se interiorizan”, indica Armenteros. Frente a ello, aporta el caso de Galicia, que puso en marcha un proyecto piloto de aplicación de Inteligencia Artificial (IA) en la historia clínica digital para simplificar la detección precoz de violencia machista.

“El programa usa un algoritmo y la base del cuestionario WAST (Woman Abuse Screening Tool) para, con unas pocas preguntas adaptadas al historial clínico de cada mujer, poder detectar un caso de violencia de género o descartarlo. Si el resultado de ese primer cuestionario es positivo, el programa te da acceso a otra pestaña para profundizar en la investigación”, explica.

Según el experto, la clave de la detección precoz de violencia machista en los centros sanitarios reside en introducir ese cribado exprés en la práctica clínica habitual, “de la misma manera que se investigan otras dolencias o enfermedades comunes”.

“La algoritmización de los protocolos con IA no sólo consigue que estos se simplifiquen, sino también que los profesionales lo interioricen y vayan aprendiendo cómo resolver los posibles casos con los que se vaya encontrando”, sentencia.
¿Quieres seguir leyendo? Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.